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Arzobispo de San Luis Potosí lamenta creciente inseguridad del país

Pidió que el Estado asuma su responsabilidad en materia de seguridad pública

San Luis Potosí, SLP.- El arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, lamentó el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, ocurrido la noche del sábado 1 de noviembre durante un evento público en Michoacán, y exhortó a las autoridades federales a reforzar sus estrategias de seguridad ante el incremento de la violencia en el país.

“Nos duele la violencia que sucede en el país, como lo sucedido con el alcalde de Michoacán; nos duele porque sigue habiendo expresiones fuertes de violencia”, expresó el prelado potosino al condenar el crimen que conmocionó al país.

Carlos Manzo Rodríguez, alcalde de Uruapan desde septiembre de 2024, fue asesinado a balazos mientras participaba en el Festival de las Velas, celebrado en el centro histórico del municipio. El atentado ocurrió alrededor de las 20:00 horas, cuando el edil convivía con familias y comerciantes locales.

De acuerdo con reportes oficiales, un grupo armado abrió fuego contra el funcionario, provocando pánico entre los asistentes. Uno de los agresores fue abatido en el lugar, mientras que dos personas más fueron detenidas tras el operativo implementado por fuerzas de seguridad.

El crimen generó una ola de indignación nacional. Autoridades estatales y federales condenaron el ataque y anunciaron el despliegue de operativos en la zona. La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, prometió que el asesinato no quedará impune y reiteró su compromiso con la seguridad de los alcaldes del país.

Ante este contexto de violencia, el arzobispo Cavazos Arizpe pidió que el Estado asuma su responsabilidad en materia de seguridad pública y que las instituciones actúen con eficacia: “Se insta a la autoridad con programas eficaces, porque ya no necesitamos más violencia. Necesitamos una cultura de paz”, señaló.

El líder religioso también dirigió un mensaje directo a quienes participan en la delincuencia organizada: “Dios siempre los ama y los busca; Dios los invita a algo bueno, algo mejor. Buscamos la conversión”, expresó Cavazos Arizpe, al exhortar a los grupos criminales a abandonar la violencia y acercarse a la fe.

La muerte de Manzo Rodríguez se suma a la larga lista de funcionarios públicos asesinados en México durante los últimos años, un reflejo de los riesgos que enfrentan las autoridades locales en regiones marcadas por el crimen organizado.

Para el arzobispo de San Luis Potosí, la urgencia no solo está en la aplicación de justicia, sino también en la reconstrucción moral del país, donde la paz y la reconciliación deben surgir desde la comunidad y el compromiso de cada ciudadano.

“Necesitamos volver a los valores, al respeto por la vida y a la responsabilidad compartida. No podemos acostumbrarnos a vivir entre la violencia y el miedo”, enfatizó.

El llamado de Cavazos Arizpe se suma a las voces que exigen al gobierno federal acciones contundentes para frenar la violencia que ha cobrado la vida de cientos de líderes locales en los últimos años. Su mensaje —espiritual y social a la vez— plantea la necesidad de reconstruir el tejido moral de México, donde la fe, la justicia y la paz dejen de ser aspiraciones y se conviertan en compromisos reales.

 

 

Arzobispo celebra a familias por mantener tradiciones de Día de Muertos

San Luis Potosí, SLP.- El arzobispo de la iglesia potosina, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, felicitó a las familias que durante los últimos días salieron a las calles a pedir “calaverita” junto a sus hijos, al destacar que esta costumbre refleja los valores de unión, convivencia y amor familiar.

“Me dio mucho gusto ver a los niños pidiendo calaverita, porque es una bonita tradición, y lo más hermoso fue observar que muchos papás los acompañaban disfrazados. Eso demuestra una buena unión familiar”, expresó monseñor Cavazos Arizpe durante su mensaje dominical.

El líder religioso subrayó que estas manifestaciones culturales y de convivencia fortalecen el tejido social, pues fomentan la cercanía entre padres e hijos en un ambiente de respeto y alegría: “Son momentos que construyen comunidad y transmiten cariño. Ahí es donde se educa el corazón de los niños”, añadió.

Asimismo, con motivo del 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, el arzobispo felicitó a las familias potosinas que prepararon altares de muertos en sus hogares, al considerarlos una forma noble y espiritual de mantener viva la memoria de quienes ya partieron.

“Es un gusto y un honor recordar a los seres queridos con un altar. Estos días son de reflexión y de conmemorar a quienes ya no están en vida. Siempre debemos recordar las cosas buenas, porque el juicio le toca a Dios. Esta tradición nos une y nos invita a agradecer la vida que compartimos”, expresó Cavazos Arizpe.

El Día de Muertos no es solo una fecha en el calendario, sino un encuentro del alma. En cada vela encendida y en cada flor de cempasúchil late el amor que no muere. Recordar a quienes ya partieron es volver a abrazarlos con el corazón; es reconocer que la vida no se mide en años, sino en el cariño que dejamos en los demás.

Honrar a nuestros muertos es también reafirmar la esperanza, la de saber que, mientras haya memoria, ninguna ausencia será total. En cada altar hay una promesa silenciosa de amor eterno, porque el verdadero descanso no está en olvidar, sino en recordar con gratitud.

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