El crematorio animal 'Xibalbá' ubicado en Quintana Roo es señalado por autoridades estatales de arrojar los cadáveres de, hasta ahora, 150 mascotas en un predio de la zona sur de la capital estatal
El crematorio animal "Xibalbá", ubicado en el Municipio de Othón P. Blanco (Chetumal), en Quintana Roo, enfrenta una indagatoria al ser acusado de engañar a por lo menos 80 clientes al entregarles tierra y no cenizas de sus mascotas muertas.
Asimismo, es señalado por autoridades estatales de arrojar los cadáveres de, hasta ahora, 150 mascotas en un predio de la zona sur de la capital estatal.
La Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo al dueño del establecimiento, Guillermo Alejandro, y a Briseidy "N", por los delitos contra el medio ambiente y fauna, así como fraude a víctimas particulares.
"Guillermo Alejandro 'N' es el propietario de un crematorio de mascotas, donde ofrecía diversos servicios, los cuales no cumplió, ya que, en lugar de incinerar a los perros, los metía en bolsas de plástico, para tirarlos en lotes baldíos, aledaños al local, entregando a los clientes, urnas con tierra, en lugar de las cenizas", explicó la institución.
En tanto que Briseidy "N" era la encargada de recibir las transferencias bancarias de los clientes, además de realizar ceremonias con flores, incienso y velas, para despedir a las mascotas. Según la dependencia, ofrecían paquetes con un costo de entre mil 500 y 2 mil 500 pesos.
El caso de fraude múltiple se descubrió la noche del pasado miércoles en esta capital estatal, luego de que ciudadanos encontraron en un predio de la Colonia Barrio Bravo los restos de los animales, en su mayoría perros, que la empresa había asegurado incinerar, incluso dando "certificados".
En el lugar se encontraron bolsas negras -muchas de ellas todavía con juguetes o mantitas de los perritos muertos- que fueron apiladas afuera del terreno.
Uno de los fraudes se cometieron contra Julián Félix, quien apenas el pasado 27 de octubre fue engañado por la empresa señalada al llevar a su perrito "Oso"
"Se reconoció a nuestra mascota por la cobija con la que se había dejado en la funeraria. De inmediato, fui al lugar para confirmar. y sí, lamentablemente era él. Lo habían embolsado junto con otros perros", dijo en un mensaje.