Los casos de cáncer de hígado podrían duplicarse en los próximos 25 años, por eso los expertos reclaman más investigación clínica y mayor participación en los ensayos clínicos de este tumor, que entre los digestivos, es uno de los que peor pronóstico tiene.
	 
	Desde el Grupo de Tratamiento de los Tumores Digestivos (TTD), los oncólogos señalan que tres de cada cinco casos de cáncer de hígado se puede prevenir, ya que afectan factores como la obesidad, el consumo de alcohol o la hepatitis viral, pero las tasas de supervivencia y curación son limitadas.
	 
	Un reto para los oncólogos
	 
	Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Hígado, el presidente del Grupo TTD, Fernando Rivera, destaca la necesidad de impulsar ensayos clínicos multicéntricos y la investigación cooperativa con el objetivo de hallar «herramientas más eficaces, identificar nuevos biomarcadores y avanzar hacia una medicina personalizada» en el hepatocarcinoma.
	 
	Este tumor supone «uno de los grandes retos para los oncólogos», señala Rivera, que anima a fomentar la participación en ensayos clínicos.
	 
	Y recuerda que, pese a los avances en inmunoterapia y terapias dirigidas, el cáncer de hígado se diagnostica en muchos casos en fases avanzadas, cuando hay escasas posibilidades de curación.
	 
	«Solo a través del trabajo conjunto entre hospitales, investigadores y especialistas podremos ofrecer más oportunidades de tratamiento a los pacientes con cáncer hepático”, asegura Rivera, quien es jefe de servicio de
	Oncología Médica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, de Santander.
	 
	Según las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este año habrá 6.800 casos nuevos de cáncer de hígado, que junto al de vías biliares intrahepáticas, causó la muerte de 5.184 personas.
	 
	Una mirada global
	 
	Insisten desde el TTD en la necesidad de seguir fortaleciendo las redes de investigación cooperativa en hepatocarcinoma y en trasladar cuanto antes los avances recientes a la práctica clínica para que beneficien a todos los pacientes.
	 
	El tratamiento del hepatocarcinoma requiere la implicación coordinada de hepatólogos, oncólogos médicos, radiólogos, cirujanos, patólogos y especialistas en medicina nuclear, entre otros profesionales, con lo que es esencial el abordaje multidisciplicar, que impulsa el Grupo TTD desde su fundación.
	 
	En este sentido la vicepresidenta del Grupo TTD y jefa del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Navarra, Ruth Vera, indica que el cáncer de hígado es «un tumor complejo que requiere de una mirada global, integradora y empática».
	 
	Prevención y diagnóstico precoz
	 
	Los oncólogos del TTD también hacen hincapié en la prevención y el diagnóstico precoz para poder revertir el incremento de casos.
	 
	En este punto, Vera sostiene que el cáncer de hígado no se puede asociar únicamente al consumo excesivo de alcohol.
	 
	«La realidad es mucho más compleja y sabemos que existen otras causas relevantes detrás de este tumor”, puntualiza la oncóloga.
	 
	De ahí que recomienden reforzar las estrategias de salud pública, impulsar la vacunación frente a la hepatitis B, mantener el cribado universal del virus de la hepatitis C y promover hábitos de vida saludables que ayuden a prevenir la enfermedad por hígado graso.
	 
	Los programas estructurados de seguimiento de pacientes con hepatopatía crónica permiten detectar tumores en fases iniciales, afirman desde el TTD, y ofrecer opciones curativas.
	 
	Y abogan, asimismo, por concienciar tanto a la población general, como a los profesionales sanitarios sobre la importancia del control periódico del paciente con enfermedad hepática, ya que la detección temprana puede marcar la diferencia entre una opción curativa y una paliativa.
	 
	Asimismo, inciden en dar voz a los pacientes para «romper con el estigma de la enfermedad» y avanzar «hacia una atención más humana, integral y eficaz».