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Las reinas del grito, una figura imprescindible en el cine de terror

El cine de terror no sería lo mismo sin ellas. Las Scream Queens, o “reinas del grito”, han marcado generaciones con sus interpretaciones de mujeres que enfrentan lo inimaginable: asesinos enmascarados, criaturas sobrenaturales o su propia locura. Más que simples víctimas, estas figuras se han convertido en íconos culturales y en el alma del género. A continuación, un repaso por las Scream Queens más memorables de la historia del cine.
 
1. Laurie Strode (Jamie Lee Curtis, Halloween, 1978)
 
 
La reina eterna. Con Laurie Strode, Jamie Lee Curtis definió el molde de la Final Girl: astuta, precavida y capaz de enfrentarse al mismísimo Michael Myers. Su regreso en las secuelas recientes demostró que el terror también puede envejecer con dignidad y poder.
 
2. Nancy Thompson (Heather Langenkamp, Pesadilla en la calle del infierno, 1984)
 
 
Nancy fue una de las primeras en llevar el control de su propio destino dentro del horror. Con inteligencia y valentía, enfrentó a Freddy Krueger en sus propios sueños, convirtiéndose en símbolo de empoderamiento dentro del género.
 
3. Alice Hardy (Adrienne King, Viernes 13, 1980)
 
 
La pionera del Campamento Crystal Lake. Alice inauguró la tradición de las sobrevivientes que vencen al asesino cuando todo parece perdido. Su final icónico sentó las bases del slasher ochentero.
 
4. Sally Hardesty (Marilyn Burns, La masacre de Texas, 1974)
 
 
El rostro del horror más puro. La huida de Sally del temible Leatherface, cubierta de sangre y risa histérica, sigue siendo una de las escenas más impactantes del cine. Representa la crudeza y el realismo del terror de los 70.
 
5. Sidney Prescott (Neve Campbell, Scream, 1996)
 
 
La Scream Queen que reinventó el terror. Sidney sobrevivió no solo a Ghostface, sino a las reglas del propio género. Su inteligencia y fortaleza transformaron el papel femenino en el cine de horror de los 90.
 
6. Julie James (Jennifer Love Hewitt, Sé lo que hicieron el verano pasado, 1997)
Julie encarnó la culpa, el miedo y la redención. Con su carisma y vulnerabilidad, Jennifer Love Hewitt consolidó el terror adolescente como fenómeno cultural de los noventa.
 
 
 
7. Natalie Simon (Alicia Witt, Leyenda urbana, 1998)
En medio del auge del slasher universitario, Natalie fue la heroína que enfrentó los horrores de los rumores y mitos modernos. Su serenidad e inteligencia la convirtieron en una Scream Queen de culto.
 
 
 
8. Ellen Ripley (Sigourney Weaver, Alien, 1979)
 
 
Ripley no solo gritó, luchó. Su enfrentamiento con el xenomorfo transformó el papel femenino en el terror: de víctima a heroína guerrera. Weaver abrió el camino a una nueva generación de protagonistas fuertes e independientes.
 
9. Annie Graham (Toni Collette, Hereditary, 2018)
 
 
La Scream Queen del horror psicológico. Con una actuación desgarradora, Collette redefinió el miedo desde lo emocional y familiar. Hereditary marcó una nueva era de terror elevado donde la locura y el dolor son los verdaderos monstruos.
 
 
10. Tara Carpenter (Jenna Ortega, Scream, 2022 / X, 2022)
 
 
La heredera del legado. Con su estilo oscuro y mirada intensa, Ortega revitalizó la figura de la Final Girl para una nueva generación. Su presencia constante en el género la ha convertido en la reina contemporánea del terror juvenil.
 
11. Sam Carpenter (Melissa Barrera, Scream, 2022 / Scream VI, 2023)
 
 
La representante mexicana del nuevo terror global. Como Sam Carpenter, hija del asesino original de Scream, Barrera ha aportado frescura, intensidad y raíces latinas a la franquicia. Su interpretación equilibra vulnerabilidad y fuerza, consolidándola como una Scream Queen moderna con identidad propia. Su inclusión demuestra que el terror también se diversifica y que las heroínas pueden surgir desde cualquier parte del mundo.
 
 
De Laurie Strode a Melissa Barrera, cada una de estas mujeres ha gritado, sobrevivido y evolucionado con el género. Las Scream Queens no solo son testigos del horror, sino su contraparte más poderosa: reflejan la valentía frente a lo desconocido, la lucha contra el miedo y la transformación del terror en un espacio donde el grito es también una forma de resistencia.
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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