A pesar de que la industria de dispositivos médicos es muy rentable, la tensión comercial con China y los cambios arancelarios del Gobierno mexicano a productos asiáticos amenazan la proveduría de esa industria.
El sector depende de insumos chinos para elaborar productos terminados que se destinan a la exportación.
Datos de Banco de México revelan que en los primeros ocho meses del año la exportación de bisturíes, aparatos para medir la presión arterial, estetoscopios, entre otros, fue de 4 mil 678.1 millones de dólares.
Este valor representó el 1.10 por ciento del total de las exportaciones mexicanas realizadas en el periodo y son similares al 1.31 por ciento de la venta de tractores.
La exportación de jeringas, agujas, catéteres y cánulas acumuló para México exportaciones por un valor de 3 mil 572.5 millones de dólares, lo que representó un monto mayor que el valor de los envíos de frenos y servofrenos, según la información de Banxico.
Sin embargo, la industria enfrenta riesgos para preservar su cadena de proveeduría, misma que depende de importaciones de insumos chinos que no están disponibles en el País, dijo Carlos Salazar, presidente de la Asociación Nacional de Proveedores de la Salud.
"China es un aliado clave para poder lograr el posicionamiento y seguir creciendo en relación a la producción nacional de dispositivos médicos y esto se debe a que es un gran fabricante de materias primas", dijo.
El Gobierno actualizó más de mil 400 fracciones arancelarias para mercancías de procedencia asiática y esto ya afecta, también, la proveduría del sector textil que elabora gasas y vendas.