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Se conoció el método para mantenerse en forma después de los 55, según un estudio

Una forma inesperada de entrenamiento demuestra funcionar mejor para la fuerza, el equilibrio y la movilidad que los clásicos ejercicios.

Caminar, montar en bicicleta o nadar un poco son las actividades que solemos recomendar para el envejecimiento. Pero una nueva investigación de la Universidad de Évora, en Portugal, demuestra que existe una manera aún más efectiva de mantenerse en forma después de los 55.
 
La misma no se trata de la cinta de correr ni de la piscina, sino de un tipo de ejercicio que se centra en la colaboración cerebro-músculo: el entrenamiento sensoriomotor .
 
Este método, que se utiliza a menudo en fisioterapia y rehabilitación, no sólo es bueno para la espalda o el equilibrio, sino que también ayuda a mantener la fuerza muscular y la flexibilidad, especialmente en la edad adulta.
 
¿Qué es exactamente el entrenamiento sensoriomotor?
Este entrenamiento sensoriomotor combina ejercicios de equilibrio, coordinación y control postural. En lugar de trabajar únicamente los músculos grandes, este tipo de ejercicio se centra en los músculos estabilizadores profundos que determinan la postura y el equilibrio.
Según los investigadores, este enfoque mejora la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos, lo que permite que el cuerpo responda mejor a movimientos inesperados. Esto también reduce el riesgo de caídas y aumenta la independencia. Los resultados se publicaron en la revista científica Frontiers in Psychology .
 
El estudio y lo que descubrieron los investigadores
Para el estudio, 153 participantes de 55 años o más se dividieron en cuatro grupos: un grupo de control, un grupo de aeróbic acuático, un grupo de pilates y un grupo de entrenamiento sensoriomotor.
 
Durante 24 semanas, realizaron regularmente pruebas de fuerza, equilibrio y flexibilidad. En cuanto a los resultados, solo los grupos que realizaron entrenamiento sensoriomotor o aeróbico acuático mostraron un progreso significativo en equilibrio, fuerza y movilidad.
 
Tras estas evaluaciones, los investigadores concluyeron: “El entrenamiento sensoriomotor y acuático mejoró significativamente las funciones físicas en los adultos mayores, particularmente el equilibrio, la fuerza y la movilidad”.
 
 
mismo tiempo
El entrenamiento sensoriomotor es más que simplemente mantenerse en pie. Su poder reside en la combinación de movimiento, concentración y estabilidad . Estos ejercicios requieren la colaboración entre cuerpo y mente; eso los hace tan efectivos, incluso en comparación con caminar o nadar.
 
Algunos ejemplos de cosas que puedes hacer en casa o bajo supervisión:
 
• Subidas de escalones con equilibrio: Sube a un escalón, haz una breve pausa con una pierna y luego alterna. Ejercicios: piernas, core y equilibrio.
• Sentadilla con movimiento de brazos: Realiza una media sentadilla moviendo los brazos. Entrenamiento: estabilidad del core y coordinación.
• Plancha inestable: Haz la plancha con las manos sobre un cojín o una pelota. Trabaja el torso, los hombros y la estabilidad.
• Funambulismo: Caminar sobre una cuerda en el suelo, con la mirada al frente. Ejercicios: equilibrio y estabilidad del tobillo.
• Rotación con botella o pelota: Gira de izquierda a derecha de forma controlada. Fortalece el core, la coordinación y la capacidad de reacción.
• Extensión con una pierna: Apóyese en una pierna y estírate en diferentes direcciones con la otra. Ejercicios: control de rodilla, cadera y tobillo.
 
Todos estos movimientos combinan fuerza muscular, equilibrio y conciencia de la postura: exactamente lo que distingue al entrenamiento sensoriomotor de los ejercicios cardiovasculares clásicos.
 
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