Desde que Aldo De Nigris levantó la mano para decir que tiene interés por la actuación las comparaciones han llegado, por ejemplo con el galán cubano William Levy, por sus características físicas.
El ganador de la tercera edición de La Casa de los Famosos México si quiere probar suerte en la televisión, pero primero quiero prepararse.
"Lo que más me gusta es el tema del deporte, pero se vienen también cosas en la actuación; talleres de actuación y de conducción, y no descuidar mi proyecto personal que son las redes sociales", expresó.
Sobre los comentarios en redes de ser el "William Levy mexicano" solo se ríe, pues sabe que ese tipo de comentarios nunca faltan.
"Eso de las comparaciones siempre va a existir, pero a mí no me gustan, por respeto a las personas. Y el de 'William Levy...' no, está bien carita ese güey", señaló entre risas.
Afirmó que respeta mucho el trabajo de actuación y a quienes se dedican a esto, por eso, antes de incursionar en una telenovela, desea prepararse.
"Lo que queda en mí es estudiar actuación, tomar talleres, cursos, y hacer mi esfuerzo para llegar a la pantalla grande", explicó.
En redes sociales, el comentario general es que Aldo triunfó por su buen corazón.
"La verdad, yo entré siendo yo, y ahora que salgo dicen: 'No, que el corazón', 'tú eres de buen corazón', y yo pues, no sé, yo nada más estaba siendo yo. Esas son cosas que traemos de pequeños, todos somos de gran corazón, creo que todos podemos aprender a ser mejores personas", aseguró.
Tras su participación en La Casa de los Famosos México, el regio se ha ganado también el apodo de "niño bien".
"Antes yo empecé a decirme ese término como que jugando, y luego poco a poco fui adoptando la filosofía de no salir, de no pistear tanto, a bajarle a tono de la fiesta. Yo, como a todos, me gustaba la fiesta, estar en el desmadre, y últimamente, ya tengo como un año de que le he bajado muy cabrón a todo eso", compartió Aldo.
"Obviamente sí me gusta (la fiesta), pero ya una vez al mes o cada dos meses, pero empecé adoptar esa filosofía y se me quedó. Todo empezó como un juego y luego se me quedó. Cuando salía era por chamba, y creo que fue lo mejor, porque en todo ese 'añito' que me calmé, que empecé a hacer las cosas por chamba, fue cuando empecé a despegar un poquito".
Con la fama que tiene ahora, Aldo busca no perder su esencia ni dejar de estar cerca de su familia, como ahora, pero sí continuar trabajado en el ambiente artístico.
"Sí está muy complicado, pero yo busco ese balance", afirmó.