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Solíamos quemar camiones

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EN LA CALLE ME GRITÓ DESDE LA otra acera un viejo amigo, ¡solíamos quemar camiones!, porque este martes se convirtió en un día de movilizaciones de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, como no se había visto desde hace ya muchos años.
 
Y SI, DE LA UASLP; PORQUE LA Universidad no son los directores ni sus administradores, ni siquiera sus profesores, la Universidad son sus estudiantes y estaban furiosos.
 
1.- LA INDIFERENCIA ES LA QUE DUELE
 
EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS, SAN Luis Potosí ha sido testigo de un resurgimiento de las protestas estudiantiles, impulsadas por un caso de violencia de género, una violación que ha sacudido los cimientos de la Máxima casa de estudios de San Luis Potosí, (UASLP).
 
LA EXPULSIÓN DE DOS estudiantes de la Facultad de Derecho y la destitución de altos funcionarios universitarios son solo la respuesta inmediata a un clamor más profundo que exige un cambio estructural. Sin embargo, el eco de estas acciones se ve opacado por un problema persistente: la indiferencia de las autoridades y la sociedad en general.
 
LAS PROTESTAS, QUE HAN incluido paros y bloqueos, reflejan un descontento que va más allá del incidente específico. Los estudiantes han alzado la voz no solo por la justicia para la víctima, sino también en contra de un sistema que, a menudo, parece ignorar sus preocupaciones.
 
LA ACTUAL PRESIDENTA DE LA Federación Universitaria Potosina, Daniela Jonguitud, ha reconocido que queda mucho por hacer, y sus palabras resuenan como un llamado a la acción en un contexto donde la apatía es una respuesta común ante la violencia de género.
 
LA HISTORIA DE LA UASLP ESTÁ marcada por episodios de agitación estudiantil, desde la quema de camiones en 1994 hasta la actual lucha por la seguridad y la justicia.
 
EN EL PASADO, LOS ESTUDIANTES no dudaban en salir a las calles para manifestarse, pero hoy enfrentan un panorama donde la protesta parece más fragmentada y menos efectiva.
 
ALEXIS PÉREZ GUERRERO, presidente alguna vez de la FUP, señaló que las protestas de antaño no son una opción viable en la actualidad, lo que subraya un cambio en la estrategia, pero también en la percepción de la efectividad del activismo estudiantil.
 
LA INDIFERENCIA, COMO HA señalado Pérez Guerrero, es un enemigo formidable. En un contexto donde la violencia de género se ha normalizado en muchas instancias, el silencio y la falta de acción de las autoridades se convierten en cómplices de esta problemática.
 
LAS TENSIONES INTERNAS ENTRE los grupos estudiantiles, evidenciadas en las recientes conferencias de prensa, reflejan no solo la urgencia de un mensaje unificado, sino también la dificultad de articular las demandas de una comunidad diversa.
 
2.-LA IRA LEGITIMA
 
ES CRUCIAL RECORDAR QUE EL dolor que sienten los estudiantes va más allá de un caso particular; es un grito colectivo contra un sistema que, en muchos casos, ha fallado en protegerlos.
 
LA VALENTÍA DE LA JOVEN VÍCTIMA que denunció su agresión es un faro de esperanza, pero su historia no debería ser la excepción. La lucha por un entorno seguro y equitativo en la universidad es una causa que debe resonar en toda la sociedad.
 
LAS MANIFESTACIONES EN SAN Luis Potosí son un recordatorio de que la lucha por la justicia no puede ser silenciada. La indiferencia, esa sombra que acecha cada acto de violencia, debe ser confrontada con la misma intensidad que se exige a las autoridades.
 
LA COMUNIDAD ESTUDIANTIL, CON su energía y compromiso, está en el centro de esta batalla, y es responsabilidad de todos no solo escuchar, sino también actuar.
 
EN UN MOMENTO EN QUE LA incertidumbre y el miedo parecen dominar, la solidaridad y el compromiso con un cambio real son más necesarios que nunca. La historia de San Luis Potosí está siendo escrita por estos jóvenes, y su determinación puede marcar la diferencia.
 
SIN EMBARGO, PARA QUE SU VOZ resuene con fuerza, es vital que todos, desde las autoridades hasta la sociedad civil, se nieguen a permanecer indiferentes.
 
EL DOLOR MÁS PROFUNDO NO radica solo en los actos de violencia, sino en el silencio que los rodea.
 
HASTA LA PRÓXIMA.
 
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