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PLANO MÉDICO: Nutrición clínica no es moda ni lujo

Los retos principales como nutriólogos, son no caer en la charlatanería, en lo que está de moda en las redes sociales

La nutrióloga Montserrat Hampshire consideró que “La nutrición clínica no es una moda ni un lujo, sino que se trata simplemente de una parte del tratamiento multidisciplinario que debemos de tomar en cuenta para cualquier enfermedad o cualquier dificultad de la alimentación”.

Dijo que “Los invito a ver la nutrición como parte del tratamiento médico, o sea, que no se esperen a sentirse fatal, a ya no comer nada, a ver cómo un familiar se va deteriorando poco a poco, sin antes intervenir y darle la importancia que requiere la nutrición”.

 

Lo principal es combatir los mitos

Montserrat Hampshire señaló que “De los principales retos que implica brindar atención a pacientes oncológicos o con trastornos de la conducta alimentaria, es como el estar combatiendo todo este tipo de mitos o información que está de moda, creo que es muy importante el que uno como profesional de la salud, sepa discernir entre lo que sí es nutrición basada en evidencia científica y lo que es nutrición de moda”.

Señaló que “Ahorita uno de los retos principales como nutriólogos, es no caer en la charlatanería, no caer en lo que está de moda en TikTok, en las redes sociales, y saber brindar una consulta de calidad, que toda tu información y toda tu intervención esté sustentada y esté basada en ciencia”.

 

Pacientes oncológicos

La especialista se refirió al cuidado particular que requieren los pacientes oncológicos, “Porque es uno de los principales retos, combatir toda esta sintomatología que es muy característica en los tratamientos antineoplásticos, todos los síntomas gastrointestinales, la falta de apetito, la pérdida de peso, todo esto ocasionan tanto la radioterapia como la quimioterapia”.

Dijo que “Es muy importante para nosotros como nutriólogos clínicos, porque intervenimos y vemos qué estrategias debemos darle a los pacientes según los síntomas que estén presentando en ese momento, y se busca la manera de nutrirlos de la mejor forma, libre de mitos, porque creo que la alimentación en cáncer tristemente está sujeta a muchísimos mitos y los pacientes acuden a consulta con mucho miedo y con muchísimas restricciones”.

Señaló que “Nuestro papel como nutriólogos es darles tranquilidad y quitar todo este tipo de mitos, brindarles la información que es correcta para que ellos pues tengan la confianza y creemos este vínculo paciente-profesional de la salud para que puedan tener la mejor nutrición posible”.

 

Trastornos alimenticios

Montserrat Hampshire habló también del reto que significan “Los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria, porque se nos olvida que los trastornos de la conducta alimentaria no se ven, uno piensa que si ves a alguien muy delgado o alguien que no tiene mucha masa muscular o que come poco, tiene un trastorno de la conducta alimentaria, pero la realidad es que no, los trastornos muchas veces no se ven porque son padecimientos psiquiátricos, eso es lo que mucha gente no toma en cuenta y deben cumplir con ciertos criterios para que sea cierto trastorno, entonces sí es un abordaje especializado que tiene que ir muy de la mano con psiquiatría y con los psicólogos, se necesita mucha psicoterapia, principalmente la terapia cognitivo-conductual, entonces es muy importante saber tener un equipo multidisciplinario y aprender a trabajar en equipo con este tipo de pacientes, porque la nutrición nunca va a funcionar si no nos agarramos de la mano de otros profesionales”.

 

Cambiar de hábitos

La nutrióloga clínica consideró que “Un hábito que debemos cambiar, al menos en la población mexicana, es el consumo de azúcares en general, de productos ultraprocesados que tienen alto contenido de grasas y azúcares, como el refresco, el pan dulce, las papitas, todo este tipo de bollería, galletas, etcétera, creo que es muy importante reducir su consumo o aprender a disfrutarlo sin culpa en ciertos momentos de la vida”.

Dijo que “La realidad es que la dieta del mexicano tiene muchísimo de este tipo de alimentos, hay gente que desayuna, come y cena con refresco, entonces creo que las bebidas añadidas con azúcar es uno de los hábitos que deberíamos cambiar y poder disfrutar de la bollería, de todo este tipo de alimentos añadidos con azúcar y grasas, no como parte de una dieta diaria e irnos por carbohidratos de mejor calidad, con más fibra, de rápida absorción y decidirnos por una alimentación un poco más completa, con verduras, frutas, leguminosas, apegarnos a la dieta de la milpa, que es la dieta típica del mexicano, que son frijoles, chile, calabaza, maíz”.

Montserrat Hampshire advirtió que “Una persona que busca cambiar sus hábitos de salud, es necesario que empiece por tomar agua natural, dejar jugos, refrescos, aguas de sabor, y hacer ejercicio, no tiene que ser ejercicio extenuante, pero al menos una caminata para activarse un poquito”.

 

 

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