"Muchos costos y mucho caos", así describió Jim Farley, director ejecutivo de Ford Motor, la situación de la industria automotriz a principios de este año en medio de tensiones geopolíticas, aranceles, inflación y otras disrupciones, destacó CNBC.
	 
	 Todos estos factores generaron una enorme incertidumbre en la industria automotriz estadounidense, lo que llevó a perspectivas relativamente pesimistas para el sector en 2025.
	 
	 Algunas de estas preocupaciones se han materializado, pero la industria ha demostrado ser mucho más resiliente de lo que muchos esperaban, indicó CNBC.
	 
	 "Seis meses después de la entrada en vigor de los aranceles, nos ha sorprendido gratamente cómo la industria se ha mantenido mejor de lo previsto", declaró el analista de Barclays, Dan Levy, que elevó la calificación del sector automotriz/de movilidad estadounidense de negativa a neutral.
	 
	 S&P Global publicó la semana pasada un nuevo informe que explica cómo se han aliviado las cargas arancelarias, pero señala que persisten los obstáculos a la demanda en medio de la desaceleración del crecimiento de la renta disponible, el pesimismo del consumidor y la inestabilidad de las políticas comerciales. El cierre del gobierno también añade incertidumbre a las perspectivas económicas, según la firma.
	 
	 La cautela se produjo tras la revisión al alza por parte de S&P de sus estimaciones de ventas de vehículos ligeros en EU de aproximadamente un 2%, hasta 16.1 millones de vehículos para 2025 y hasta 15.3 millones, un aumento de 200 mil, en 2026.
	 
	 Parte de lo que ha impulsado este optimismo inesperado ha sido que las ventas y la producción de la industria se han mantenido mucho mejor de lo esperado, además de la relativa estabilidad macroeconómica general, como el gasto del consumidor.
	 
	 Este optimismo se pondrá a prueba cuando los principales fabricantes de automóviles comiencen a anunciar los resultados del tercer trimestre esta semana.
	 
	 Mientras tanto, existen señales de alerta sobre la presión en los préstamos para automóviles para compradores con bajo crédito, incluyendo la reciente quiebra de Tricolor, la entidad crediticia de automóviles de alto riesgo. Sin embargo, las ventas y los precios de los vehículos nuevos durante el tercer trimestre se mantuvieron mucho mejores de lo que muchos esperaban.
	 
	 El analista de UBS, Joseph Spak, coincidió, señalando que muchos desafíos para los fabricantes de automóviles, como los aranceles y las pérdidas en vehículos eléctricos, "ya se han incorporado a las estimaciones para 2025/2026".
	 
	 
	 "La industria está en constante cambio. Se enfrenta a una serie de desafíos", declaró Elaine Buckberg, investigadora senior de la Universidad de Harvard y execonomista jefe de GM, en referencia a los aranceles, los vehículos eléctricos y otros temas.
	 
	 El sector de proveedores en general sigue siendo una importante preocupación potencial para los fabricantes de automóviles.
	 
	 Los ejecutivos han afirmado que los fabricantes de automóviles, también conocidos como OEM (fabricantes de equipos originales), hasta el momento han hecho todo lo posible para ayudar a los proveedores cuando es necesario y no les han trasladado los costos arancelarios adicionales, pero no está claro cuánto tiempo durará esto.
	 
	 A las preocupaciones de los proveedores se suman los continuos problemas con los aranceles entre EU, México y Canadá, así como la actual guerra comercial de la administración Trump con China, donde se procesan y obtienen muchos materiales de tierras raras, algunos de los cuales se utilizan en vehículos.