Aunque no lo expreses en voz alta, saber cómo superar el ghosting es algo que te ha pasado por la cabeza por lo menos una vez, lamentablemente.
El ghosting está prácticamente integrado en nuestra cultura moderna: parece que es muy fácil cortar el contacto con alguien con quien no te apetece hablar. Pero aprender a superar el ghosting, ya sea de una posible pareja prometedora o de un amigo que desaparece sin dejar rastro, es mucho más difícil de lo que la mayoría de la gente quiere admitir.
Al principio, parece algo fácil de ignorar. ¿Y qué si no te responde los mensajes? La gente lo hace por todo tipo de razones, muchas de las cuales no son personales. “Algunos simplemente no quieren lidiar con la ansiedad, la molestia o la conversación real de terminar una relación”, explica a SELF Patrice N. Douglas, doctora en Psicología, terapeuta matrimonial y familiar certificada, y psicóloga clínica con sede en Los Ángeles.
Pero los efectos que tiene en la salud mental el ghosting, el hecho de que alguien te ignore, llegan a ser profundos, y potencialmente más dolorosos que una ruptura en toda regla, en gran parte debido a todas las preguntas y dudas que deja atrás. ¿Cuál fue la gota que colmó el vaso? ¿Qué fue tan malo como para que esta persona desapareciera de tu vida para siempre?
Cuando de repente te dejan sin estas respuestas, es fácil cuestionar cada interacción y tomarse el rechazo como algo personal. Pero los expertos en relaciones coinciden en que, en realidad, no necesitas ese último mensaje de “adiós” para encontrar tu propia paz.
A continuación, nos explican cómo superar el ghosting y el hecho de que te hayan dejado sin decir nada para que esto no afecte tu autoestima.
1. No tengas miedo de preguntarle qué pasó
Dependiendo de la situación –por ejemplo, cuánto tiempo hace que conoces a la persona que te hizo ghosting– podría valer la pena pedirle una explicación directamente. Por obvias razones, “quizá no tenga tanto sentido en el caso de alguien a quien conoces desde hace tres días como en el de alguien a quien conoces desde hace seis años”, señala la doctora Douglas. “Pero no hay nada de malo en decir: ‘Hola, hace varias semanas que no sé nada de ti, solo quiero saber si todo está bien’”.
Dicho esto, también debes estar preparado para la posibilidad más que real de que siga sin responderte o, lo que es peor, te dé una contestación que te duela. “Por mucho que queramos una comunicación abierta y sincera, la gente no nos debe nada”, añade la doctora Douglas. “Así que puedes intentar ponerte en contacto con él o ella, pero también tendrás que llegar a tu propia conclusión si no te responde”. (No te preocupes, de eso tratan el resto de los consejos que te damos a continuación).
2. Reconsidera el ghosting como signo de mala comunicación, no como un reflejo de tu valía
Que alguien te haga ghosting puede sentirse como algo profundamente personal, como si ni siquiera merecieras un mensaje de texto, y mucho menos una explicación. Pero según Nelly Seo, doctora en Psicología y psicóloga del grupo Therapists of New York, el hecho de que alguien te ignore de pronto no suele ser un reflejo de tu valía, ni es una señal de que te lo “merecieras”. Eso no quiere decir que no hayas influido en la decisión de la otra persona de alejarse de ti: traspasar un límite, reaccionar negativamente a su retroalimentación en el pasado, no darte cuenta de las señales tempranas de que se sentía abrumada o desinteresada. Pero, en un mundo ideal, alguien diría lo que piensa del otro si necesita que la relación cambie o termine.
“El ghosting suele ocurrir cuando una persona es incapaz de expresar directamente lo que siente”, explica la doctora Seo a SELF. Quizá alguien con quien tuviste una cita simplemente no sintió la “chispa” y no sabía cómo decírtelo sin parecer cruel. O un amigo que evita los conflictos se molestó porque volviste a cancelar los planes, pero en lugar de sacarlo a colación, se alejó. Sea cual sea el caso, “su silencio probablemente sea un reflejo de sus dificultades para comunicarse de forma sana, no de tu valor”, aclara, una realidad que resulta increíblemente reconfortante cuando estás atrapado en un ciclo de autoculpa.
3. Analiza objetivamente la historia que te estás contando a ti mismo
En momentos de incertidumbre, nuestra mente tiende a llenar los vacíos con los peores escenarios posibles, y eso explica por qué “pueden empezar a surgir creencias poco útiles sobre ser una persona horrible, un mal amigo o alguien que no merece ser amado después de que te hayan hecho ghosting”, destaca Natalie Moore, consejera matrimonial y familiar, propietaria de Space for Growth Therapy and Coaching en Pasadena, California (EE UU), a SELF.
Aunque es natural tener estos pensamientos automáticos y crueles, es importante recordar que solo son eso: pensamientos, no hechos fríos y contundentes. Así que, en lugar de aceptarlos sin más, “es importante ser consciente de estas suposiciones falsas y contrarrestarlas con otras más realistas, compasivas y precisas”, afirma Moore. Eso significa adquirir el hábito de preguntarse: ¿Qué pruebas tengo realmente para respaldar esto?
Si tu cerebro piensa inmediatamente: “Mi situationship (o relación romántica informal) dejó de responderme porque no soy lo suficientemente atractivo”, por ejemplo, haz una pausa y pregúntate: ¿Alguna vez te dijo eso? (Bueno, no). ¿Actuó como si no le gustaras? (En realidad, me hizo cumplidos e incluso nos besamos dos veces). ¿Qué sabes con certeza? (Salimos tres veces. También me contó que acababa de salir de una relación larga). En definitiva, cuando te basas en pruebas racionales, es mucho más fácil ganar perspectiva y dejar de interiorizar lo que quizá ni siquiera tenía que ver contigo en primer lugar.
4. Escríbele una carta, pero no la envíes
Hay tantas cosas que te gustaría decirle, pero no puedes después de que te dejaron sin avisar: “Hemos sido amigos durante un año y de repente desapareciste, ¡qué mierda!”, o “¡Eres un cobarde y un idiota por bloquearme después de tres meses de salir juntos!”.
Para liberarte de esa confusión, amargura y resentimiento, Moore recomienda escribir una carta brutalmente honesta –ya sea en papel o en tu app de notas– a la persona que te hizo daño. “Esto no significa que tengas que enviarla”, resalta. “Se trata más bien de que expreses todo lo que te gustaría decir sin temor a represalias”. Eso incluiría llamarlos idiotas desconsiderados o compartir con vulnerabilidad cómo su silencio te hizo sentir humillado, inseguro y ansioso. Incluso si no recibe tu nota, este ejercicio al menos te dará espacio para desahogarte, reflexionar y procesar las emociones persistentes para construir tu propio “cierre”, dice Moore.
5. Deshazte de los recuerdos que te arrastran al pasado
A veces, las fotos, los textos o los chistes privados (locales) que te recuerdan los buenos tiempos con esa persona son los que más duelen. Por eso, para seguir adelante, es útil eliminar los desencadenantes ocultos que te mantienen atrapado en el pasado y dejar de buscar un “por qué” que quizá nunca recibas.
“Puedes borrar tus conversaciones y el historial de mensajes”, sugiere Moore. “O mover todas las fotos a un álbum archivado o a un disco duro, para que no aparezcan constantemente en tu teléfono”. ¿Y si ver su nombre y su cara en tus redes sociales sigue provocándote esa mezcla de enojo, ansiedad y amargura? Siléncialos o deja de seguirlos, sugiere la doctora Seo, sobre todo si eso es lo que necesitas para distanciarte de la persona que te lastimó.
6. Busca a alguien que sí te considere una prioridad
“Muchos de nosotros nos torturamos por las amistades y relaciones que hemos perdido, en lugar de centrarnos en las que aún conservamos”, subraya la doctora Douglas. Por eso, en los momentos de duda y soledad, vale la pena volver a enfocar tu energía en los seres queridos que sí se preocupan por ti, recuerdan los pequeños detalles de tu día a día y te hacen reír incluso cuando no estás de buen humor.
Así que la próxima vez que estés rumiando en tu mente sobre el repentino silencio de alguien, envía un mensaje de texto a tu hermano o hermana. Llama a tu primo favorito. Cena con tu mejor amigo. A veces, el cierre que necesitamos no está en la respuesta de aquella persona que te hizo ghosting, sino que viene de quienes realmente ven tu valía y no se desaparecen de tu vida sin avisar.