La consejera del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Sayonara Flores, advirtió que desaparecer a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) sería una regresión autoritaria, pues son estos órganos locales los que han contribuido a la gobernabilidad, estabilidad y paz política.
Frente a integrantes de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, la funcionaria calificó como erróneo argumentar que trasferir las funciones de los institutos estatales al INE generará ahorros y eficiencia, por lo que retó a desaparecer a las fiscalías o comisiones de derechos humanos estatales.
Reconoció que, si bien deben, reducirse los costos de las elecciones, no es con esta medida "antidemocrática", que borra la contribución de los OPLES es la democratización, veracidad, confiabilidad y credibilidad de los procesos electorales en México.
Recordó que en la reforma del 2014 se les dio un golpe certero al despojarlos de facultades y atribuciones para asignárselas al INE.
"Los argumentos esgrimidos para desaparecer entre otros, son duplicidad de funciones con el INE, alto costo de operación, duplicidad financiera, son instituciones cooptadas por los gobernadores y caciques locales, y el argumento final, inútiles, que no sirven para nada, nada más erróneo. Desaparecer a los OPLE sería un error y una regresión autoritaria y antidemocrática.
"Desaparecer a los OPLES con el argumento de una duplicidad funcional con el INE es equivalente a decir que hay que desaparecer las comisiones de derechos humanos en los estados o las fiscalías generales de justicia estatales, o incluso las propias constituciones locales, porque en el ámbito federal se cuenta con instituciones equivalentes", recriminó
La única ruta posible, continuó, es crear controles institucionales que impidan la apropiación y perversión de los organismos locales por cacicazgos y grupos de interés.
"A los OPLES les debemos la imperfecta paz electoral que vivimos. Es decir, si en las últimas décadas hemos tenido elecciones creíbles, confiables, imparciales, con alternancia y, sobre todo, pacíficas, en buena medida se debe a los OPLES, porque los servidores públicos electorales que los han integrado y los que lo integran actualmente acumulan una gran experiencia, valores democráticos, profesionalismo y compromiso institucional", insistió.
Por ello, propuso no desaparecerlos, sino, devolverles las facultades que les quitaron en el 2014, etiquetarlos como organismos autónomos y con capacidad de decisión propia, sin dependencia de ninguna otra autoridad y que la elección de los consejos locales sea por las legislaturas estatales, no por el INE.
"Sí a la reforma electoral que sea producto de una profunda reflexión plural, que tenga como objetivo fortalecer el sistema político mexicano y a sus instituciones, haciéndolas eficaces en las tareas asignadas y resolviendo de manera positiva, constructiva y pacífica los conflictos de su competencia.
"Un Gobierno humanista no se muestra inhumano con sus trabajadores lanzándolos a las calles para dejarlos sin su fuente laboral, como se pretende hacer con la desaparición de los organismos públicos locales, erigidos constitucionalmente en cada una de las entidades. Un Gobierno humanista debe pugnar por órganos electorales cercanos a la gente", añadió.