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Menores siguen ingresando a antros potosinos pese a operativos y clausuras

Durante el fin de semana la Dirección de Gobernación clausuró cuatro establecimientos; en dos de ellos se detectó la presencia de adolescentes consumiendo alcohol

San Luis Potosí, SLP.- A pesar de los operativos y de las constantes advertencias de “cero tolerancia” por parte del gobierno estatal, los menores de edad continúan ingresando a antros y bares de la capital potosina. Este fin de semana, la Dirección de Gobernación de la Secretaría General clausuró cuatro establecimientos; en dos de ellos se detectó la presencia de adolescentes consumiendo alcohol.
 
El director de Gobernación, José Concepción Gallardo Martínez, reconoció que la problemática persiste, y aunque en algunos lugares todo parecía en orden, las inspecciones revelaron irregularidades como la falta de permisos actualizados y la carencia de documentación reglamentaria para operar. La autoridad insistió en que estos hallazgos reflejan que los propietarios no están cumpliendo con su responsabilidad de supervisar quién entra y bajo qué condiciones.
 
Lo preocupante, sin embargo, no es sólo la reincidencia. A pesar de que Protección Civil ya había clausurado varios de estos espacios por motivos de seguridad y funcionamiento irregular, algunos reabrieron sin haber subsanado las observaciones. Esto deja al descubierto no sólo la falta de vigilancia efectiva, sino también la permisividad institucional que permite que el problema se repita una y otra vez.
 
Gallardo Martínez explicó que no se tiene facultad para determinar si las identificaciones que presentan los jóvenes son auténticas o falsas, lo que abre otra grieta en el control, los filtros de acceso parecen depender más del criterio del personal que de un sistema riguroso de verificación. En los casos detectados el fin de semana, los menores ni siquiera portaban una identificación que acreditara su mayoría de edad.
 
La facilidad con la que los menores logran acceder a antros y bares en San Luis Potosí no sólo refleja fallas administrativas, sino una preocupante normalización social del consumo de alcohol entre adolescentes. En tanto las clausuras sigan siendo sólo una medida correctiva y no preventiva, el problema continuará reproduciéndose cada fin de semana, detrás de puertas que, aunque dicen estar cerradas, siempre encuentran cómo volver a abrirse.
 
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