A través de un programa intensivo de capacitación, las y los cadetes reciben instrucción en atención a víctimas de violencia, derechos humanos, actuación policial, justicia cívica y protocolos de intervención, además de especialización en delitos cibernéticos, como fraudes, secuestro virtual y robo de identidad, fortaleciendo así su conocimiento en los desafíos actuales de la seguridad pública.
El proceso formativo también incluye prácticas de campo donde las y los alumnos participan en acciones de proximidad social, recorriendo zonas comerciales y puntos de convivencia para aplicar lo aprendido y generar confianza entre la población.
Estas actividades buscan consolidar un modelo policial más humano, preparado y con enfoque preventivo, capaz de brindar atención oportuna, eficiente y cercana. La combinación de la enseñanza teórica con la práctica diaria garantiza que las y los futuros elementos egresen como especialistas en prevención del delito y convivencia ciudadana.
Esta generación concluirá su formación inicial, integrándose al Plan Integral de Seguridad Estatal como una fuerza renovada, disciplinada y comprometida con el bienestar de las familias potosinas.