San Luis Potosí, SLP.- Mientras las lluvias recientes han generado afectaciones en distintas zonas del estado, el municipio de Soledad de Graciano Sánchez logró mantenerse sin incidentes mayores gracias a la vigilancia preventiva y la coordinación entre autoridades locales y cuerpos de emergencia.
El alcalde Juan Manuel Navarro Muñiz informó que, aunque las precipitaciones han sido constantes en la zona metropolitana, las vialidades principales —como el Río Santiago y el acceso norte— se mantienen transitables y sin reportes de inundaciones graves. “Seguimos atentos; afortunadamente las lluvias no han sido tan intensas en nuestro municipio y eso nos ha permitido mantener todo bajo control”, señaló.
Una de las zonas donde históricamente se concentran los problemas pluviales es Quintas de Soledad, donde aún está pendiente la construcción del colector pluvial que resolvería de fondo los encharcamientos. Sin embargo, esta temporada el fraccionamiento ha resistido sin mayores contratiempos, con acumulaciones menores de agua y sin daños a viviendas.
Vecinos del sector reconocieron que, pese a la falta de la obra hidráulica, las cuadrillas municipales han respondido con prontitud para evitar que el agua se estanque. “Antes el agua se metía hasta las casas, ahora baja más rápido. Falta el colector, pero ya no se siente el mismo abandono”, comentó una residente.
Navarro Muñiz reiteró que el Ayuntamiento continúa gestionando recursos para el colector, una obra clave para el desarrollo ordenado de Soledad. “Mientras llega esa inversión, mantenemos la atención permanente y el compromiso de proteger a las familias”, afirmó el edil.
En solidaridad con las comunidades afectadas por las lluvias en la Huasteca potosina, el gobierno municipal instaló un centro de acopio en la Presidencia Municipal, donde se reciben víveres, cobijas y artículos de primera necesidad.
En contraste en el recién conformado municipio de Villa de Pozos, las lluvias volvieron a exponer el deterioro urbano que afecta a distintas colonias, en especial los alrededores del antiguo Rastro Municipal, donde el lodo, los baches y los encharcamientos se han convertido en parte del paisaje cotidiano.
El deterioro no es nuevo, pero las lluvias lo hicieron más visible. En calles como Modesto Santa Cruz, Mendizábal y Francisco del Palomo, el pavimento dañado y el abandono municipal frenan la movilidad y afectan la economía local.
Aunque parte del inmueble del antiguo Rastro fue rehabilitada para oficinas del nuevo gobierno municipal, una sección sigue en ruinas, cubierta de maleza y con muros deteriorados, lo que representa además un punto de inseguridad durante las noches.
La temporada de lluvias, así, volvió a trazar una línea clara entre la prevención y el rezago, mientras Soledad refuerza su respuesta ante el clima, Villa de Pozos sigue luchando contra los estragos del abandono urbano.
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