De Xochimilco para el mundo... Esta es la historia del humorista y también actor Carlos Ballarta, quien marca brecha al ser el primer mexicano en llevar su show de comedia al cine.
Con 34 años de vida, 13 de carrera, el comediante mexicano que ha llevado su contenido hasta el último lugar del mundo, Australia, está feliz luego de lograr que el espectáculo llamado Tlatoani, con 72 minutos de duración, se proyectó en 80 salas de Cinépolis en el País.
En su espectáculo, Carlos aborda la identidad latinoamericana, el capitalismo, la izquierda y la derecha en la política, hasta de él mismo se burla.
"No me lo esperaba esto, la verdad. Siempre disfruté mucho el proceso desde que empecé meterme a la comedia. No estaba en mis planes ni en mi radar dedicarme esto, pero terminé agarrándole un gusto conforme me fui metiendo", declaró.
"Creo que esto te lo puede decir cualquier comediante que se termina enamorando de la comedia porque es una profesión muy noble que te genera mucha felicidad, y al mismo tiempo tú también le vas generando cierta felicidad a la gente y eso lo aprecia uno mucho", añadió.
Después de realizar una gira por varios continentes con el show Tlatoani, le llegó esta ventana de presentarlo en las salas de cine.
"Es el show más grande que he dado en mi carrera, de hecho lo presentamos el año pasado en el Auditorio Nacional y tuvimos sold out; en Berlín, por ejemplo, lo presentamos en un lugar para 150 personas, y termina no siendo importante para mí el aforo del lugar a donde vas, sino la entrega que te da la banda que va a verte", externó.
A Carlos le emociona llevar "una rebanada" de México a la gente que vive en el extranjero, y es la que acude a las fechas que realiza en otras naciones.
El standupero que también tuvo una participación como actor en la película Mirreyes vs Godínez (2019) no quiere ser visto como influencer, incluso cerró algunas de sus redes sociales.
"Sigo con Twitter (X)", aclaró, "si lo vemos de manera muy estricta, mi trabajo sería un poco entenderlo como que mi trabajo es realmente es que la gente va a escuchar lo que tengo que decir, y en ese sentido me puedo permitir el dar mi opinión abierta e intentar expresar mi forma de sentir, de una manera cómica, claro está", declaró.
"Eso significa Tlatoani es el que habla, el orador, y tanto el comediante como el orador no funcionan si no hay alguien que te esté escuchado, entonces la gente que va a escucharte tiene el derecho y tú tienes la obligación de expresarte", indicó.
Carlos consideró que "es muy chido" haber llegado con su show de comedia al cine, porque a veces es difícil proyectar en una cámara lo que logra el espectáculo de comedia en vivo.
"Es una forma alternativa de distribución de la comedia", indicó el comediante, quien recordó que en e 2019 un grupo de personas intentaban prohibir su show en ese entonces llamado Dios Está Muerto.
"La comedia te permite eso, ser el vehículo mucho más eficaz para la transmisión del mensaje, y uno intenta apegarse a las reglas de ser más gracioso que cruel, muchas veces... A veces no lo logra uno", indicó Ballarta.