A sus 80 años, Sir Rod Stewart demostró en el Palacio de los Deportes por qué sigue siendo una de las leyendas más queridas del rock. El británico regresó a México con su gira “One Last Time Tour”, un recorrido que mañana llegará a Querétaro, el estado que lo recibió por primera vez en 1989, en aquel histórico concierto que marcó una época.
Desde temprano, el recinto se llenó de nostalgia ochentera: peinados mullet, sacos de lentejuelas y miles de playeras con el rostro de “Rod the Mod”. El público, mayoritariamente de mediana y tercera edad, vibró con la misma energía del ídolo, quien apareció puntual a las 21:00 horas luciendo un traje de animal print de cebra y acompañado por su banda y tres potentes coristas.
El show inició con “Infatuation”, seguida de clásicos como “Having a Party”, “Tonight I’m Yours” y “It Takes Two”. Entre risas, Stewart agradeció en spanglish: “Gracias amigos de Mexico City”, provocando ovaciones generalizadas. Luego de un breve descanso, interpretó “The First Cut Is the Deepest”, en donde sus coristas tomaron protagonismo con violín y arpa en una brillante ejecución instrumental.
El repertorio incluyó joyas como “Tonight’s the Night”, “Forever Young”, “Baby Jane”, “Young Turks” y “You’re in My Heart”, esta última acompañada de imágenes del Celtic de Glasgow, su equipo de fútbol favorito. También sonaron himnos como “Maggie May”, “Downtown Train” y “I’d Rather Go Blind”.
En un emotivo momento, el artista proyectó imágenes de Martin Luther King mientras cantaba “People Get Ready”, recordando la importancia de la igualdad y la empatía. Sus coristas brillaron con covers de Chaka Khan y Tina Turner, antes de cerrar con una explosión de energía: “Sailing”, “Love Train” y la infaltable “Da Ya Think I’m Sexy?”.
Entre aplausos y sonrisas, Rod Stewart dejó claro que las verdaderas leyendas no se despiden: simplemente vuelven “una última vez” para hacer historia otra vez.
