Su sueño infantil de ser una cancionera quedó saldado, según dijo a su público, por lo que no podía estar más que feliz
El viaje mágico de María Natalia Lafourcade desde los tres años llegó a su clímax anoche, con su tercer Auditorio Nacional repleto, con 10 mil personas.
Su sueño infantil de ser una cancionera quedó saldado, según dijo a su público, por lo que no podía estar más que feliz.
A las 20:45 horas, la mexicana saltó al escenario, emocionada, intentó hablar, pero no pudo, y se tomó el pecho con las manos para agradecer el cariño de sus seguidores.
Siete músicos y dos coristas en el escenario contribuían al ambiente, con el sabor veracruzano del marimbón, las percusiones, el arpa, el requinto y la jarana.
Zapatos bajos rojos, vestido verde turquesa y una trenza larga hasta la espada baja.
Su vientre, de ocho meses de embarazo, incluido.
"Hoy sentimos todos mariposas, yo aquí en mi barriga tengo una mariposa preciosa. Éste ha sido el camino de María Natalia soñando con ser una 'Cancionera'.
"Y es muy especial, porque es el concierto 39 de esta gira y para mí las cosas no volverán a ser igual. Emprendo un viaje nuevo, inesperado, en el que me han acompañado ustedes. Nunca voy a olvidar esta noche", expresó la intérprete de 41 años.
Dedicó "Pajarito Colibrí" a su bebé y a todas las infancias, pero también a ella misma, pues cumplió su sueño de niña, de estar en un escenario llenando de música a la gente.
Una flor de fieltro que le regaló su hermana Andrea reposaba en la mesita de centro.
Ella, sentada en un banco de madera, agradeció los gritos de sus fieles: "Estás hermosa", le soltaba uno, "¡qué bella!", exclamó alguien más, "te amamos", completó una voz de niña.
Su amigo El David Aguilar llegó a la fiesta, con guitarra en mano, para cantar "Cómo Quisiera Quererte", "Soledad y el Mar" y "El Palomo y la Negra", esta última dedicada a los enamorados.
Ahí Lafourcade se paró a bailar un poco, suave, pero feliz.
"Pasen el mezcal, pasen el tequila, que el Palomo y la Negra se van a casar", coreaba el Auditorio.
Y para más diversión y dolor, luego dedicó una a los divorciados: "Nunca es Suficiente".
Otro amigo llegó a velada, Adán Jodorowsky, para cantar "El Lugar Correcto".
Levantó a todos los presentes para bailar "Tú Sí Sabes Quererme", tras lo cual fue ovacionada y aplaudida.
