A un año del asesinato del alcalde de Chilpancingo, el perredista Alejandro Arcos Catalán, el edil Gustavo Alarcón Herrera quien lo sucedió en el cargo, denunció que hasta el momento la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero sigue sin hacer justicia castigando a los responsables.
"Ya basta de silencio, ya basta de impunidad. La Fiscalía sigue sin cumplirle a la sociedad", dijo Alarcón durante el acto de la colocación de la fotografía de Arcos en el Salón Centenario de la Constitución, del Ayuntamiento de Chilpancingo.
Al acto acudieron familiares del ex Alcalde, síndicos, regidores y funcionarios municipales, todos vestidos de blanco.
"Chilpancingo no se rinde frente al miedo ni a la violencia", dijo el actual Edil, a quien, desde que asumió el cargo, 12 agentes de la Guardia Nacional (GN) y un grupo de escoltas vestidos de civil lo cuidan.
El 6 de octubre del 2024, el cuerpo decapitado del Edil Alejandro Arcos fue encontrado dentro de una camioneta en la Colonia Villas del Roble, al oriente de esta capital.
De acuerdo a la carpeta de investigación de la FGE, Arcos acudió solo y sin escoltas a la comunidad de Tepechicotlán, donde tendría una reunión.
El Mandatario fue reportado como desaparecido y, posteriormente, su cuerpo fue hallado.
Del caso fue vinculado a proceso el teniente militar en retiro y encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Chilpancingo, Germán Reyes Reyes, quien, según la FGE, habría tenido como cómplices del asesinato a integrantes del grupo criminal "Los Ardillos".
A un año del crimen del Alcalde, la violencia en esta capital está imparable y apenas hace una semana dos grupos del crimen organizado (Tlacos y Ardillos) provocaron la paralización del transporte público, la suspensión de clases en las escuelas y cierre de comercios durante dos días.