Murió el sábado pasado por los disparos recibidos durante un ataque que sufrió afuera de las oficinas regionales de la Fiscalía General del Estado
El abogado activista Anselmo Bautista Martínez murió el sábado pasado por los disparos recibidos durante un ataque que sufrió afuera de las oficinas regionales de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Iguala.
El viernes, Bautista fue a la Fiscalía a entregar un oficio sobre una denuncia que presentó contra dos agentes del Ministerio Público a quienes acusó de al menos seis delitos. Al salir, varios individuos dispararon contra él. El abogado recibió al menos cuatro impactos de bala.
De acuerdo con testimonios, Bautista maniobró con su camioneta para escapar y logró llegar a una clínica del ISSSTE. Sin embargo, al día siguiente, se reportó que debido a las heridas, el abogado falleció.
Margarita Santana Salinas, clienta de Bautista, dijo en entrevista que su abogado acudió al viernes a la FGE de Iguala para pedirle a Julio César Arriaga Pérez, agente del MP, que no enviara a Chilpancingo el expediente de la carpeta de investigación integrada desde el pasado 29 de septiembre contra los agentes Leonardo Meraz y Christian Peñaloza.
Los dos agentes están acusados de amenazas, ejercicio ilícito del servidor público, abuso de autoridad, cohecho, peculado, fraude y fraude procesal. En la misma indagatoria también está involucrado Héctor Guerrero, amigo de ambos agentes.
La investigación derivó de una primera denuncia presentada por Margarita Santana, quien acusó a los agentes de haber desaparecido un depósito de un millón de pesos de indemnización. El dinero correspondía a la compensación por la muerte de su esposo, el perito Wagner González Ventura, quien fue atropellado por un vehículo el 21 de marzo de 2025 en Iguala.
Tras rechazar las presiones de los agentes del MP para aceptar compensaciones, Santana recibió amenazas. Ella no descarta que el asesinato de Bautista esté relacionado con la denuncia que, con ayuda del abogado, presentó.
"Tengo mucho miedo de lo que pueda pasar. Si ya mataron a mi abogado, ¿qué me podría esperar a mí?", expuso.
