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San Luis Potosí se queda sin maestros de telesecundaria

SEGE reconoce que no se formarán más docentes con esta especialidad

San Luis Potosí, SLP.- San Luis Potosí enfrenta una crisis silenciosa pero profunda en el sistema de telesecundarias, la falta de maestros. En los últimos años, el relevo generacional de docentes prácticamente se ha detenido, y las vacantes que surgen por jubilación no están siendo cubiertas con la rapidez ni la seriedad que exige el sistema educativo.

El problema no es menor. El propio titular de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), Juan Carlos Torres Cedillo, reconoció recientemente que la formación de maestros especializados en telesecundaria dejará de impartirse en las normales, lo que significa que, a partir de este año, ya no habrá nuevas generaciones de docentes con ese perfil. Mientras tanto, quienes actualmente ejercen están envejeciendo o jubilándose, sin que exista un plan sólido para sustituirlos.

El resultado de esta falta de planeación ya se vive en comunidades rurales y semiurbanas, donde las telesecundarias son, en muchos casos, la única opción educativa. En la comunidad de Jamay, municipio de Zaragoza, los padres de familia de la Escuela Telesecundaria Teódulo Agundis han tenido que alzar la voz ante la ausencia de al menos dos docentes desde hace meses. “Queremos a los maestros lo más pronto posible, porque los niños no pueden estar sin clases”, expresan en pancartas, cansados de las promesas incumplidas de la SEGE.

Pero Jamay no es un caso aislado. En todo el estado hay decenas de escuelas que operan con plantillas incompletas o con profesores que atienden grupos múltiples, sacrificando la calidad educativa y limitando la atención personalizada que los alumnos requieren. Paradójicamente, mientras cientos de egresados de las normales potosinas esperan una oportunidad laboral, las aulas siguen vacías.

La falta de docentes de telesecundaria no sólo representa un problema administrativo, sino una amenaza directa al derecho a la educación en las comunidades más vulnerables. Sin maestros, los jóvenes pierden meses o incluso años de formación, lo que incrementa la deserción escolar y amplía la brecha educativa entre zonas urbanas y rurales.

Es urgente que las autoridades replanteen la política educativa estatal. No se trata únicamente de cubrir plazas, sino de garantizar que haya una generación de relevo capaz de mantener vivo el modelo de telesecundaria, que por décadas ha llevado educación a los rincones más apartados del estado.
De no hacerlo, San Luis Potosí corre el riesgo de quedarse sin maestros y, con ello, sin futuro para miles de sus adolescentes.

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