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¿Adiós a Gogorrón? Balneario podría perder su concesión de agua

El permiso otorgado es para uso agrícola y no turístico, lo que representa una irregularidad grave

San Luis Potosí, SLP.- Uno de los destinos más tradicionales para los potosinos y guanajuatenses, el balneario de Gogorrón, podría estar viviendo sus últimos días. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) evalúa la revocación de su título de concesión de agua, luego de detectar que el permiso otorgado es para uso agrícola y no turístico, lo que representa una irregularidad grave.

El delegado de Conagua en San Luis Potosí, Darío Fernando González Castillo, informó que esta revisión forma parte del Programa de Ordenamiento de Concesiones de Agua impulsado a nivel nacional por instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum. En el marco de este programa, se revisan miles de concesiones en todo el país para verificar que los usos del agua coincidan con lo autorizado.

En el caso de Gogorrón, explicó el funcionario, se encontró que el balneario utiliza agua destinada originalmente a la agricultura, lo que podría derivar en una sanción o incluso en la cancelación definitiva del permiso que le permite operar.

A esta situación se suma otro dato que complica el panorama, el balneario no pertenece al acuífero de San Luis Potosí, sino al de Jaral de Berrio, en Guanajuato, que está bajo la jurisdicción de la dirección Golfo-Norte de Conagua. Es precisamente esta área la que lleva a cabo el procedimiento administrativo por el uso irregular del recurso.

De acuerdo con González Castillo, en un par de meses se conocerá el resultado del proceso sancionatorio. Antes, se deberá otorgar una audiencia a los titulares de la concesión para que puedan presentar sus argumentos o solventar las observaciones detectadas.

Mientras tanto, entre la nostalgia y la incertidumbre, muchos recuerdan los días de Semana Santa o los fines de semana familiares en Gogorrón, ese lugar emblemático donde generaciones enteras aprendieron a nadar, compartieron comidas bajo los árboles y escaparon del calor con un chapuzón.

Hoy, ese espacio de recuerdos podría quedar solo en la memoria, víctima de una irregularidad burocrática y de una política más estricta en el uso del agua.
Si el balneario pierde su concesión, Gogorrón podría decir adiós para siempre.

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