Marisol Marcelo Enríquez fue reportada como desaparecida el 29 de septiembre en el Municipio de Nicolás Romero, Estado de México, y cuando dos días después policías acudieron a su domicilio para buscarla, su pareja, identificado como Jorge Antonio, hizo explotar un tanque de gas que provocó la muerte del comandante estatal Raymundo Rosas.
Fuentes ministeriales informaron que en el interior de la vivienda fue encontrado el cadáver de una mujer, pero no confirmaron si se trata efectivamente de Marisol.
La noche del 1 de octubre, después de que participantes en un bloqueo vial para exigir la localización de la mujer indicaran que podría encontrarse en su propia casa, un grupo conformado por policías estatales, municipales y elementos de la Fiscalía de Justicia mexiquense acudieron al domicilio en la Colonia Francisco I. Madero.
Para intentar evitar que los uniformados entraran, el ocupante de la vivienda hizo estallar el tanque de gas que lesionó tanto al comandante Rosas como al propio atacante.
Ambos fueron hospitalizados y, mientras el mando policiaco murió horas después por las heridas provocadas por la explosión, el atacante y sospechoso de la desaparición de la mujer quedó en observación médica y bajo custodia policial.
Rosas fue homenajeado en una ceremonia de cuerpo presente en las instalaciones del C5 Toluca a la que acudieron la Gobernadora Delfina Gómez y el Secretario de Seguridad estatal, Cristóbal Castañeda.