Una juez condenó a 40 años de prisión a cuatro de los responsables del feminicidio de Ayelín Iczae Gutiérrez, pero falta que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero detenga a otro de sus victimarios y encuentren los 89 huesos que faltan de su cuerpo.
"La Fiscalía, a pesar de que tiene todas las herramientas y el equipo, no ha encontrado los demás huesos de mi hija", dijo la señora Flora Marcelo Rojas.
Flora Marcelo aseveró que está valorando si impugna la resolución que emitió la jueza Mariela Soraya Alfaro Zapata, en la que dictó sentencia a 40 años de prisión a Aurelio Guillermo Rodríguez, Juan Pablo de la Cruz, Hugo Guerrero y Eleazar Cassarubias por el feminicidio de su hija Ayelin en octubre del 2020.
La tarde del próximo 15 de octubre se cumplen cinco años de que Ayelin, de 13 años, salió de su casa en la Colonia La Candelaria, en Tixtla, para ayudar a su mamá con su negocio de reciclaje.
Sin embargo, Ayelin nunca llegó, lo que, en un principio, la señora Marcelo Rojas atribuyó a desinterés de la niña.
Más tarde, Flora llegó a su casa, y al ver que no estaba Ayelin la buscó con sus vecinos y familiares quienes no lograron encontrarla.
Ni Policía Municipal ni Protección Civil, durante la presidencia municipal de la perredista Erika Alcaraz, fueron en para ayudar a Flora en la búsqueda.
Flora Marcelo dijo que la misma policía del municipio se burló al decirle que "a lo mejor su hija se había ido con el novio".
Recordó que las autoridades del Ministerio Público de Tixtla le dieron malos tratos, e incluso, la responsabilizaron de la desaparición de su hija.
Estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa "Isidro Burgos" y vecinos de la Colonia iniciaron la búsqueda de Ayelin y posteriormente la FGE, que tardó para poner la Alerta Amber, se sumó a estas tareas.
El 19 de octubre, 4 días después de su desaparición fue encontrado el cuerpo descuartizado de la niña, con aparentes signos de violación, dentro de una costalilla que fue abandonada en una barranca de La Candelaria, a solo 400 metros de su domicilio, indicó la FGE.
Tras el levantamiento de los restos de Ayelin, se reportó que faltaban un total de 89 de sus huesos.
Aunque en la sentencia que emitió la jueza Mayra Soraya Alfaro desestimó los delitos de lesiones y mutilación, pues la Fiscalía concluyó que Ayelin fue desmembrada por perros, sus agresores la asesinaron y violaron.
Flora Rojas indica que el pasado 22 de septiembre Ayelin cumpliría 18 años de edad y, a cinco años de su asesinato, ella todavía no ve la justicia.
"Nosotros pedíamos 60 años de cárcel a los cuatro pero solo les dieron 40 años y además vamos a solicitar que la Fiscalía siga con las investigaciones ya que hay otro individuo que no ha sido detenido y que salió positiva en una prueba genética que se le encontró en el cuerpo de la niña", dijo en entrevista Flora.
Derivado de la presión que realizó su madre y colectivas feministas, se logró que, en febrero del 2022, 17 meses después del feminicidio de Ayelin, peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía Estatal realizaran la búsqueda de los 89 huesos de Ayelin, sin embargo, nunca fueron encontrados.
En esa jornada de búsqueda, que duró 4 días, participó la señora Flora junto con familiares de personas desaparecidas. En las inmediaciones encontraron restos óseos, pero se concluyó que eran de animales.
"El hecho de que no se hayan recuperado los huesos del cuerpo de mi hija es un ejemplo de que la Fiscalía General no realizó bien las investigaciones", dice doña Flora.
El caso de Ayelin, quien estudiaba la escuela secundaria en Tixtla, ha sido ventilado por organizaciones feministas que ubican a Guerrero como uno de los estados donde la violencia hacia las mujeres y niñas es la constante.
En el 2017 se declaró Alerta de Género en los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Coyuca de Catalán, Iguala, José Azueta, Ometepec y Tlapa, y en el 2022 -ya en el Gobierno de la morenista Evelyn Salgado- se amplió a Chilapa de Álvarez.
Doña Flora dijo que, desde los primeros días en que ella protestó en las calles para exigir la búsqueda de su hija, empezó a sufrir amenazas.
Recordó que su ahora ex pareja sentimental fue privado de la libertad por presuntos miembros de un grupo criminal, quienes le exigían que se declarara culpable de lo que le había pasado a Ayelin.
"Esa persona que fue mi pareja les dijo a esas personas que no se iba a declarar culpable y que si querían que lo mataran y al otro día lo dejaron en libertad", contó Flora Marcelo, quien además contó que huyó de Tixtla junto con sus otras dos hijas.
Para exigir justicia, recordó Marcelo, realizó protestas durante año y medio frente a las instalaciones de la Secretaría de Gobernación, en la Ciudad de México, junto a demás familiares de personas desaparecidas.
"El gobierno nos invisibiliza", aseguró doña Flora.
Menciona que con la pérdida de su hija Ayelin le cambio a ella y sus demás hijas sus sueños.
"Teníamos planes de estar juntas, divertirnos, ir a la playa. Ayelin quería estudiar en la Marina".