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Soledad no deseada: el 93 % lo considera un problema de salud pública

La soledad no deseada es el estado de aislamiento y vacío por causas ajenas que pone en peligro el bienestar físico y mental de las personas que la padecen.

La soledad no deseada es el estado de aislamiento y vacío por causas ajenas que pone en peligro el bienestar físico y mental de las personas que la padecen. Por eso, casi el 93 % de los españoles considera la soledad no deseada como un problema de salud pública y social importante.
 
Según los datos del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES) al menos el 13,4 % de la población en España sufrió de soledad no deseada durante el año 2023, lo que evidencia que es el momento de actuar para frenar este problema de salud publica y social.
 
La soledad no deseada se experimenta cuando una persona no tiene acceso a suficientes interacciones sociales o estas no son de suficiente calidad, de acuerdo con sus necesidades y expectativas sociales.
 
Así lo recoge el ‘Informe sobre la soledad no deseada en adultos mayores‘ elaborado por el Instituto Santalucia.
 
Este estudio, liderado por la investigadora Josefa Ros Velasco, miembro del Foro de Expertos del Instituto SantaLucia, destaca la prevalencia del fenómeno de la soledad en la población, analiza sus posibles causas y ofrece una serie de recomendaciones para paliar sus efectos.
 
Josefa Ros Velasco reconoce que el objetivo de este informe es: “Trasladar lo que hemos aprendido y despertar conciencias para dar visibilidad a una realidad que está ahí, pero que muchos ignoran”.
 
Un problema que no entiende de edad
 
Los grupos edad que más se ven afectados por la soledad no deseada son los que, por una parte, conforman los adolescentes y los jóvenes que alcanzan casi el 22 %, y por otra parte, las personas mayores a partir de los 75 años que representan el 12,2 por ciento.
 
Estos datos recogidos en el informe de SantaLucía evidencian que a pesar de no ser lo esperado, los jóvenes son el grupo de edad que más padecen la soledad no deseada.
 
Sin embargo, aunque la soledad no deseada empieza a afectar seriamente en la franja de edad de los jóvenes y los adolescentes, el grupo de los adultos mayores sigue mostrando una mayor prevalencia en España.
 
Además, las personas con discapacidad, las cuidadoras o los inmigrantes, entre otros, son especialmente susceptibles de sufrir soledad no deseada.
 
En cuanto al género, afecta más a las mujeres (14,8 %) que a los hombres (12,1 %) y muchos de quienes padecen esta soledad afirman llevar alrededor de seis años en esta situación (soledad no deseada crónica).
 
Principales causas de la soledad no deseada
Las causas percibidas de la soledad no deseada en la población general son de naturaleza exógena en la mayoría de los casos (79,1 %), destacando las siguientes:
 
Falta de convivencia o apoyo familiar o social (57,3 %), especialmente por el hecho de residir lejos de la familia (11,9 %), por haber dejado de convivir con las personas con las que se convivía (10,5 %) o debido a la sensación de incomprensión percibida por parte de quienes nos rodean (8,2 %).
Realidad laboral (11,1 %), sobre todo el hecho de sentir que se tiene demasiado trabajo y poco tiempo para el ocio (6,2 %).
Aislamiento provocado por el entorno (8,6 %), principalmente de carácter geográfico (4,3 %).
Dedicación al cuidado de terceros (2,1 %). Solo un pequeño porcentaje de la población (19,1 %) atribuye la sensación de soledad no deseada a causas endógenas, relacionadas con la dificultad para relacionarse con otras personas (12,7 %) y con la mala salud (6,4 %).
Las causas más percibidas de la soledad no deseada, acorde al estudio de Josefa Ros, son la falta de convivencia y apoyo familiar o social, especialmente por el hecho de residir lejos de la familia.
 
Para los mayores de 75 años, factores como la jubilación, la viudedad y problemas de salud incapacitantes contribuyen significativamente a generar el sentimiento de soledad.
 
Soledad no deseada: consecuencias
 
 
Entre las principales consecuencias para la salud mental, se encuentran los trastornos del estado anímico como la ansiedad (prevalencia del 37,8 %), la depresión (prevalencia del 39,3 %) y los trastornos conductuales como la violencia, el alcoholismo o el suicidio, entre otros.
 
Sin embargo, la soledad no deseada es un fenómeno multifactorial en el que entran en juego razones:
 
El hecho de vivir solos.
Los eventos vitales relacionados con la pérdida de seres queridos o con la alteración de las relaciones cotidianas de las personas.
La edad, especialmente en la última etapa de la vida.
La discapacidad y/o la mala salud.
El bajo nivel de renta.
Salud publica y soledad no deseada: impacto de los costes
A día de hoy, la soledad no deseada afecta más allá y también tiene su reflejo en la salud pública, especialmente a nivel económico. De hecho, según el “Informe sobre la soledad no deseada en adultos mayores” esta situación supone un coste anual de 14.141 millones de euros.
 
El gasto en servicios sanitarios, especialmente en médicos especialistas y urgencias, asciende incluso a 5.605 millones de euros anuales.
 
Por otro lado, el consumo de medicamentos, destacando tranquilizantes y antidepresivos, representa un coste adicional de 495 millones de euros. En conjunto, los costes sanitarios alcanzan alrededor de los 6.101 millones de euros anuales.
 
Recomendaciones para construir un futuro menos solitario
 
El estudio propone una serie de recomendaciones para combatir la soledad no deseada. Entre ellas, destaca: dar visibilidad al problema a través de campañas de concienciación y la creación de estrategias intergeneracionales donde se incluya a los jóvenes, la creación de cursos de formación para la sociedad civil, familiares y cuidadores profesionales, dotándoles de las herramientas adecuadas para lidiar con la soledad de aquellos que les rodean.
 
Además otras recomendaciones especialmente para las personas mayores serian: una buena planificación del futuro, basada en el trabajo de la iniciativa personal, el mantenimiento de la actividad, la conservación del apoyo familiar, la implicación con el entorno vecinal y comunitario y el descubrimiento de actividades sociales novedosas.
 
Es el momento de actuar: aclaraciones de otros expertos
“Hablemos de Soledad. Es momento de actuar” es el título de la quinta edición del ciclo de ‘Encuentros PSN: Debatir desde valores’ lanzado por Previsión Sanitaria Nacional, un grupo empresarial cuyo objetivo es dar un servicio integral a los profesionales universitarios y sus colegios profesionales.
 
Estos ciclos de conferencias tienen vocación de convertirse en un espacio de discusión sobre una amplia variedad de temáticas de interés profesional, es este caso sobre el problema de la Soledad no Deseada.
 
En la sesión la doctora en Psicología Clínica y de la Salud, Marta Miret, ha analizado el tema para tratar de aclarar a quiénes afecta más la soledad no deseada y hacer visibles los riesgos de esta situación.
 
“Existen factores, sobre todo en los países mediterráneos, que pueden resultar determinantes para que existan mayores viviendo solos: personas solteras que tienen menos hijos o no los tienen. Ahora hay más hogares con una única persona, es un cambio generacional muy importante. A ello se suma que antes de la incorporación de la mujer al mundo laboral, los abuelos vivían en casa, porque había una responsabilidad implícita de cuidar de nuestros mayores. Ahora es más difícil ese cuidado intergeneracional”, explica Miret.
 
Miret ha querido también puntualizar y concluir que “sentirse sólo no es lo mismo que estar sólo”.
 
De este modo, la soledad no deseada: “se trata de una experiencia subjetiva, no elegida y negativa de falta de relaciones sociales satisfactorias” concluye la experta de Previsión Sanitaria Nacional.
 
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