Es erróneo creer que llevar el móvil servirá para relajarse e ir más fácilmente al cuarto de baño. De hecho, son muchísimas las personas que lo emplean en este tipo de episodios, pero se debe saber que ir con el móvil distrae, retrasa y hasta puede contaminar el aparato con bacterias intestinales.
Así lo asegura el doctor Fernando de la Portilla, jefe de la Unidad de Proctología Avanzada del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, quien recuerda igualmente que estar sentado durante más de diez minutos en el inodoro aumenta la presión sobre las venas rectales y anales, lo cual puede favorecer el desarrollo de hemorroides, prolapso rectal o disfunción del suelo pélvico.
Además, esta posición prolongada en muchos casos no es fisiológicamente adecuada para facilitar la evacuación. “Permanecer sentado en el inodoro causa estancamiento venoso, es decir, dificulta el retorno sanguíneo. Esto puede provocar la dilatación de las venas hemorroidales y, con el tiempo, llevar a hemorroides internas o externas, aparte de congestión pélvica.
Asimismo, el esfuerzo excesivo y prolongado al intentar defecar puede causar una sobrecarga de los músculos del suelo pélvico, especialmente del músculo puborrectal, que puede volverse disfuncional”, advierte.
En concreto, dice que esto puede manifestarse como:
Proctalgia (dolor anal)
Disinergia defecatoria (falta de coordinación en la evacuación); de forma que el paciente cuando hace por defecar en vez abrir el ano lo cierra
Debilitamiento del soporte de la vejiga, del recto o del útero
“El tiempo máximo recomendado es de 10 minutos. Si se supera con frecuencia ese umbral, esto puede indicar que algo no está funcionando bien en la motilidad intestinal o en los hábitos evacuatorios. Si necesitas más de 10 minutos con regularidad para evacuar puede ser signo de: estreñimiento funcional, retención fecal oculta, disfunción del suelo pélvico o síndrome de intestino irritable. En estas situaciones, siempre, es importante mantener una consulta con el coloproctólogo”, remarca el doctor Fernando de la Portilla.
Igualmente, otro de los mitos extendidos sobre el ir al baño, tal y como recuerda este especialista del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa es el hecho de que puedes evacuar a diario y aun así tener retención fecal oculta, al tiempo que recuerda que se debe tener mucho cuidado con los pujos al defecar dado que “pujar con frecuencia indica que algo no va bien”.
Consejos para ir mejor al baño
Con todo ello, el doctor Fernando de la Portilla, jefe de la Unidad de Proctología Avanzada del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla aporta las siguientes recomendaciones a la hora de ir al baño:
Postura adecuada: eleva los pies sobre un banquito para simular la posición en cuclillas y facilitar la alineación anorrectal.
Evitar el uso excesivo del móvil o leer: distrae y prolonga innecesariamente el tiempo sentado.
Dieta rica en fibra: aumentar consumo de frutas, de verduras, de legumbres y de cereales integrales.
Hidratación abundante: ayuda a suavizar las heces
Ejercicio físico regular: mejora el peristaltismo intestinal.
Rutina defecatoria: acudir al baño a la misma hora cada día, especialmente tras el desayuno.
Evitar el esfuerzo: no forzar la defecación; y si no hay necesidad, se recomienda no sentarse.