Una ola de narcoataques, con drones, balaceras, asesinatos e incendios de vehículos, puso en alerta roja durante el fin de semana a regiones de Tierra Caliente, suroeste y centro de Michoacán.
Desde el pasado sábado, en Coahuayana, ubicado en el suroeste de la entidad, registró el asesinato de tres personas en la ranchería conocida como "El Ahijado"; además, se reportaron múltiples ataques a vehículos, los cuales fueron incendiados.
Tras la inseguridad, el Ayuntamiento, liderado por el Alcalde del PRD, Andrés Aguilar Mendoza, informó la suspensión de clases de todos los niveles para el próximo lunes 29 de septiembre como una medida de resguardar a la población.
"Los padres de familia deben mantener a sus hijos en casa. Manténganse atentos a los canales oficiales del municipio para posteriores comunicados. La reanudación de clases será informada oportunamente. Esta medida se adopta como precaución ante la situación actual, priorizando la seguridad de estudiantes, docentes y personal de todas las instituciones educativas del municipio", se comunicó.
Y durante la mañana de ayer, en Pátzcuaro, ubicado a unos 58 kilómetros de Morelia, la capital estatal, también sujetos armados, con chalecos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quemaron al menos tres vehículos.
Se reportó que los hechos de violencia se concentraron en la comunidad de Tzentzénguaro, ubicada a 7 kilómetros de la cabecera municipal, en donde el Alcalde Julio Arreola (PVEM), celebraba el 491 aniversario de la ciudad.
Los vehículos atacados fueron una combi sobre la Carretera Pátzcuaro-Erongarícuaro, una pipa de agua y otro vehículo particular.
Y en Tepalcatepec, en la región de Tierra Caliente, varias avionetas ubicadas en la pista "La Parota" fueron incendiadas con explosivos lanzados desde un dron durante la madrugada de ayer.
Información compartida por medios locales indica que las unidades afectadas eran usadas para fumigar cultivos de frutas.
Los reportes refieren que al lugar llegaron sujetos armados, quienes además de usar drones para realizar los destrozos, también abrieron fuego contra las aeronaves. Algunos informes también señalan como presunto responsable al CJNG, sin que haya confirmación de estos datos.
Los hechos fueron reportados al número de emergencias 911, pero para cuando los elementos de la Guardia Civil estatal llegaron únicamente pudieron confirmar los daños materiales.
Estos atentados reviven la preocupación por el clima de inseguridad en la Tierra Caliente de Michoacán, una región donde la actividad del crimen organizado se manifiesta con ataques armados a ciudadanos, funcionarios y fuerzas de seguridad, además de extorsiones a productores de limón y aguacate, y el uso de narcominas.
La batalla por el control de la zona entre grupos rivales -entre ellos los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana y el grupo con mayor poderío militar, el CJNG- ha impulsado la lucha hacia una era nueva, más brutal.