En un ambiente por demás romántico, a media luz y con velas en el escenario, que le dieron ese toque cálido a la atmósfera, Il Divo regresó a Monterrey para protagonizar una elegante cita en la que, además del talento vocal que poseen, hubo coqueteo y entrega.
La acertada fusión de ópera y música contemporánea a cargo del cuarteto de tenores conformado por Urs Bühler (Suiza), Sébastien Izambard (Francia), David Miller (Estados Unidos) y Steven LaBrie (Estados Unidos) invadió el Escenario GNP con la llegada del Tour Il Divo By Candlelight.
Esta gira, que empezó con el verano en Europa y continúa por Latinoamérica, anoche fue disfrutada por 3 mil 500 espectadores (cifra oficial proporcionada por los organizadores del evento).
Sonoros aplausos premiaron el talento vocal que distingue al grupo, cuya historia inició desde 2003.
Al recital se dio cita un público aplicado, que centró su interés en la música y no en grabar con su celular los momentos del show.
La mayoría de la audiencia, conformada por adultos y personas de la tercer edad, optó por deleitar el oído escuchando el ensamble vocal que se lució desde el inicio, a las 21:24 horas.
Con un repertorio conformado por 22 piezas que resultaron del agrado de los espectadores, Il Divo seleccionó "Caruso", "Passerà" y "Melancolía" para el inicio de esta cita romántica.
Cada uno de los cuatro cantantes, con una apariencia impecable, saludó a los presentes y una vez más Steven LaBrie volvió a emocionarse al señalar orgulloso que se encontraba en la tierra de su mamá, donde tiene familia y amigos queridos.
Incluso su abuelo estuvo en el show disfrutando del talento de este barítono que estudió en la Academy of Vocal Arts de Filadelfia.
Con el apoyo de un trío de cuerdas a cargo de tres mujeres y su director musical al piano, las voces de los cantantes también se lucieron en solitario.
Mientras que David interpretó "Pity the Child", Steven, quien también se abre paso en el medio artístico como solista, robó aplausos con la versión que hizo de "El Triste", del fallecido José José.
El músico y cantante francés Sébastien Izambard seleccionó "Volver a Amar", de Cristian Castro, para emocionar al público, y la potente voz de Urs fue escuchada con "Ombra Mai Fu", aria inicial de la ópera de Händel.
"¿Hola, ¿cómo están? Hola, chicas lindas, hermosas, ¿cómo están por allá y por aquí?", dijo uno de ellos como parte de ese coqueteo.
En la velada también llegaron "Hero", "Adagio" y "My Way" con la que hicieron una falsa salida.
La propiedad de la audiencia que reinó toda la noche se perdió, pues muchos se pusieron de pie y pidieron fuerte: "¡Otra, otra!".
Il Divo regresó para ofrecer otras tres exitosas melodías como "Regresa a Mí", "Hasta Mi Final" y "Time to Say Goodbye", de Andrea Bocelli y Sarah Brightman.
Entonces sí llegó la despedida de esta experiencia musical que resultó un tanto íntima por la interacción con la audiencia, que a este punto de la noche, a las 23:18 horas, se desbordó en aplausos para reconocer el trabajo de los tenores.
