La introducción de nuevas pensiones no contributivas generará mayores presiones al gasto del Gobierno federal, por lo que será necesaria una nueva reforma en pensiones, consideró Moody's.
"El tema de las pensiones va a ser un tema de gasto importante hacia delante, por el lado de los ingresos los niveles de recaudación pueden mejorar con estas medidas que está adoptando el Gobierno para el presupuesto del próximo año, pero en sí no lo consideramos medidas que sean estructurales, que vayan a aumentar los ingresos de manera permanente para el Gobierno.
"De momento, no puedo decir cuándo, pero eventualmente se va a tener que considerar nuevamente una reforma de pensiones para abordar el tema de las pensiones blindadas por el sector público", indicó Renzo Merino, vicepresidente y credit officer senior del grupo de riesgo soberano de Moody's Ratings.
Explicó que en los últimos años, incluyendo la Administración de AMLO, ha habido un aumento en el gasto rígido (que es más difícil de ajustar cuando hace falta) y en parte se ha debido al incremento de las transferencias que da el Gobierno para otorgar apoyos y pensiones no contributivas como la pensión Mujeres Bienestar, la cual se otorga al grupo de 60 a 64 años.
"Ha sido muy importante la introducción de estas pensiones no contributivas que abarcan una proporción muy importante del gasto social en transferencias y en la medida en que la población envejezca y más personas puedan recibir este tipo de transferencias, ese gasto también va a aumentar.
"Esto obviamente va más allá de las transferencias contributivas, que vemos en la seguridad social, entonces son elementos que ponen presión en el corto plazo, pero que a través del tiempo, en la medida que la población envejezca, van a poner mucha más presión", subrayó en el Inside LatAm: México 2025