La fiebre por Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba alcanzó un nuevo hito histórico. Su más reciente largometraje, Castillo Infinito, superó todas las expectativas y se coronó como la película de animación japonesa más taquillera a nivel mundial, destronando a su antecesora El tren infinito, que ostentaba el récord con 507 millones de dólares.
El filme inspirado en la obra del mangaka Koyoharu Gotouge debutó en Estados Unidos con cifras arrolladoras: 70 millones de dólares en su primer día y 17 millones adicionales al segundo. En menos de una semana, acumuló 555 millones de dólares en la taquilla global, rebasando también a Your Name (2016) de Makoto Shinkai, que había alcanzado los 405 millones.
El fenómeno de Demon Slayer no solo brilla en números, también en su expansión cultural. El doblaje al inglés de Castillo Infinito sorprendió con la participación de Channing Tatum, quien interpreta a Keizo. El actor confesó que aceptó el papel por influencia de su hija Everly, gran fanática del anime. “Me atrapó porque está bellamente hecha, con una trama impresionante. Amo el anime en general; la animación es preciosa”, declaró en el estreno.
Mitchel Berger, vicepresidente de comercio global de Crunchyroll, celebró la llegada de Tatum y destacó que las voces en inglés han sido clave para la expansión de la franquicia. Junto a él, la actriz Rebecca Wang se une como Koyuki, aportando experiencia en doblaje de anime y videojuegos.
El éxito actual se suma al legado de El tren infinito, estrenada en 2021 y relanzada este año, que abrió camino como el primer fenómeno global de la franquicia. Bajo la dirección de Haruo Sotozaki y la animación de Ufotable, Demon Slayer reafirma su estatus como referente mundial del anime en la pantalla grande.
