De continuar la tendencia actual en la brecha salarial de género tardará en eliminarse entre 50 y 100 años, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el estudio "La situación de la justicia social, progresos en curso", presentado hoy, el organismo internacional dijo que, a pesar de que ha habido avances, las mujeres perciben 75 por ciento de lo que ganan los hombres, en países de ingreso alto y solo 46 por ciento en los países de ingreso bajo.
Pero esta proporción es menos en las naciones de ingreso bajo.
La OIT detalló que la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres están mejorando lentamente, esto es, entre 4 y 5 puntos porcentuales por década en los países de ingresos altos y medianos altos, y alrededor de 4 puntos porcentuales en los países de ingresos bajos y medianos bajos.
Añadió que, si las tendencias actuales continúan, se necesitarían más de 50 años para alcanzar la paridad de ingresos en los países de ingresos altos y medianos altos, y cerca de 100 años en los países de ingresos bajos y medianos bajos.
"Si persisten las tendencias actuales, la brecha salarial tardará entre 50 y 100 años en desaparecer", destacó la OIT.
El organismo expuso que las desigualdades salariales entre hombres y mujeres se deben, en parte, a las diferencias de horas trabajadas, el tipo de actividad y las responsabilidades de cuidado no remuneradas.
En 2025, las mujeres trabajaron un promedio de 6 horas y 25 minutos menos a la semana en empleos remunerados que los hombres, una brecha que se ha mantenido prácticamente invariable desde 2005, señaló.
La OIT consideró que, pese a la reducción de la desigualdad de ingresos laborales desde 1995, la desigualdad salarial sigue siendo elevada, y muchos trabajadores perciben salarios insuficientes para alcanzar un nivel de vida digno.
A este respecto, en el estudio se afirmó que el 1 por ciento más rico a nivel global sigue controlando el 20 por ciento del ingreso y 38 por ciento de la riqueza.
"Aunque la proporción correspondiente a los ingresos totales percibidos por el 10 por ciento más rico se redujo en 3 puntos porcentuales en el periodo de 1995 a 2024, se mantiene todavía en niveles inaceptablemente altos, del 53 por ciento.
"En gran medida, el descenso de la desigualdad mundial se debe a que los países de ingreso mediano están alcanzando a los de ingreso alto, mientras que los países de ingreso bajo se han quedado cada vez más rezagados", explicó.