Más de 6 mil 471 personas celebraron el descenso de la deidad maya Kukulcán en Chichén Itzá para presenciar la llegada del equinoccio de otoño.
De acuerdo con el Gobierno de Yucatán, a pesar de la llovizna que se registró ayer en la zona, personas de diferentes partes del mundo, pero sobre todo mexicanos, llegaron desde temprano al sitio arqueológico para presenciar este fenómeno astronómico.
Dos veces al año, las personas pueden admirar este momento en el que, gracias a la arquitectura de la pirámide, se forman triángulos de luz y sombra en las escaleras de la edificación, las cuales simulan el descenso de la Serpiente Emplumada, quien busca unirse a su cabeza que está en la base.
Gerónimo Can Tec, subdirector de Difusión de la Zona Arqueológica, destacó que este evento muestra los conocimientos avanzados que tenían las civilizaciones mayas.