Decenas de miles de personas han participado en las movilizaciones convocadas este lunes en distintos puntos de Italia para mostrar la solidaridad hacia la población palestina en la Franja de Gaza y reclamar más medidas de presión sobre el Gobierno de Israel, en una jornada de huelga que ha derivado en disturbios en puntos neurálgicos de algunas grandes ciudades.
La movilización, de la que se han desmarcado los grandes sindicatos italianos, parte de una convocatoria de la Unión Sindical de Base (UBS) y se ha traducido en retrasos y cancelaciones de algunos trenes, la irrupción de manifestantes en estaciones --la principal de Roma, Termini, ha quedado cerrada por seguridad-- y el bloqueo de puertos como el de Génova.
El ministro de Transportes, Matteo Salvini, ha afirmado en una entrevista radiofónica que menos del 7 por ciento de los trabajadores han secundado el paro y que este apenas ha afectado a los trenes de alta velocidad. Asimismo, ha sugerido que, sin "vulnerar el derecho de huelga", es necesario "reflexionar" sobre la actual normativa.
En Milán, los agentes antiditurbios han intervenido en la principal estación, en cuyos aledaños se han registrado graves destrozos que han derivado en condenas de algunos altos cargos del Gobierno, entre ellas la primera ministra, Giorgia Meloni.
Meloni ha tachado de "vergonzosas" las imágenes y ha respaldado a la Policía frente a la "violencia gratuita" de los manifestantes, "autodemoninados pro palestinos, antifascistas y pacifistas". "Espero palabras claras de condena por parte de los organizadores de la huelga y de todas las fuerzas políticas", ha reclamado en su cuenta de la red social X.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, ha declarado que "no se puede ayudar a la población civil palestina con violencia, ataques a las fuerzas del orden ni bloqueos de carreteras, estaciones y puertos". Son "actos graves" que, además, "perjudican a la economía" italiana, ha lamentado.
Al margen de los disturbios, la jornada de huelga también ha dado pie a concentraciones pacíficas que han movilizado a unas 100.000 personas en distintas ciudades, según datos recabados por la cadena RAI. Sólo en la capital, Roma, la cifra de manifestantes ha rondado los 50.000.
Asimismo, las autoridades han confirmado problemas en el acceso a algunos centros educativos y campus universitarios como resultado de una huelga que ha movilizado especialmente a colectivos juveniles y cuyos efectos se alargarán, previsiblemente, durante toda la jornada.