Rusia lanzó un ataque a gran escala contra Ucrania que dejó al menos tres muertos y docenas más de heridos, informaron funcionarios locales
Un mes después de reunirse en Alaska con el Mandatario ruso, Vladimir Putin, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dijo sorprendido de que el encuentro no resultara en un acuerdo de paz para Ucrania.
"Me ha decepcionado. Realmente me decepcionó", afirmó Trump esta semana sobre la cumbre.
Tampoco ha logrado avances en el Medio Oriente, donde el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó una nueva ofensiva en la Ciudad de Gaza y arremete en toda la región.
"Tienen que ser muy, muy cuidadosos", consideró el republicano después de que Israel bombardeó a Hamas en Qatar, un aliado de Washington que ha encabezado las negociaciones diplomáticas entre ambas partes.
La frustración de Trump es muy diferente de la confianza que intenta proyectar en el escenario internacional, especialmente mientras anuncia sus esfuerzos diplomáticos para ganar el Premio Nobel de la Paz.
Cuando se le preguntó sobre sus objetivos para la próxima Asamblea General de la ONU, el Presidente señaló: "Paz mundial". Pero los conflictos de mayor perfil parecen intensificarse en vez de ceder.
Rusia lanzó ayer un ataque a gran escala contra Ucrania que dejó al menos tres muertos y docenas más de heridos, informaron funcionarios locales.
El Mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky, indicó que la ofensiva impactó en nueve regiones de su país y tenía como objetivo "nuestra infraestructura, áreas residenciales y empresas civiles".
Por su parte, Tel Aviv continuó con su embestida contra la capital del enclave palestino, donde al menos 14 personas perdieron ayer la vida.
El Ejército israelí asevera que busca "destruir la infraestructura militar de Hamas", e instó a la población a irse para evitar los combates, los cuales podrían durar varios meses.
Aunque Trump promueve los gestos audaces, resolver el rompecabezas mundial ha resultado un reto mayor para su Gobierno.
En las últimas semanas, ha dado señales de que podría darse por vencido, como cuando trató de imponer a Rusia un plazo de 50 días para negociar un alto al fuego o recibir nuevas sanciones.
Funcionarios estadounidenses tratan de calmar las dudas al señalar las expresiones de disgusto de Trump con los últimos movimientos de Putin y Netanyahu, así como las recientes reuniones con el Primer Ministro de Qatar y las discusiones sobre el plan de inversiones en Ucrania.
Pero en la reunión anual de la Asamblea General, la Casa Blanca podría escuchar un coro de críticas por sus recientes acciones sobre Gaza y Kiev.