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Enamora Alejandro Sanz al público

 

Alejandro Sanz regresó a su "regiolandia" del alma, como siempre le ha dicho a Monterrey, para vivir un reencuentro apasionado con un nuevo espectáculo que se queda corto con su título ¿Y Ahora Qué? Gira México, porque desata muchas emociones.

En su show en la Arena Monterrey, Sanz puso la voz y los 9 mil 500 regios (cifra proporcionada por los organizadores) que lo acompañaron el alma para hacer de este concierto una velada inolvidable, por la entrega que se generó tanto del artista como de sus fans.

El cantautor español, de 56 años, quien estuvo en la Ciudad acompañado por su hija Manuela, no se equivocó al seleccionar a México para arrancar esta nueva aventura musical con la que recorrerá el mundo, pues lo hizo con el pie derecho.

Después de su actuación en noviembre pasado, el intérprete regresó a tierras regias con sus éxitos y nueva música, iniciando su concierto a las 20:52 horas con melodías que resultaron una caricia para la audiencia como "Desde Cuándo" y "Capitán Tapón".

"¿Como están, 'regiolandia'? ¡Qué ganas tenía de verles! Muchas ganas, muchas ganas, mucho tiempo. Se ven muy guapas y muy guapos", saludó alborotando a la audiencia.

"Qué alegría tan grande de estar aquí, en esta tierra bendita del corazón, así que lo vamos a dar absolutamente todo de corazón, para que cuando salgan de aquí digan: 'Estuvo chingón'. Esto va por la música, la música lo es todo".

Con guitarra en mano y un puño de canciones que seducen, Sanz logró tocar los corazones por su música y su amor al País.

Después de interpretar "La Música No Se Toca" se generó un momento muy mexicano, pues en "Por Bandera" el recinto se iluminó con colores verde, blanco y rojo, que se reflejaron en papeles blancos que todo el público sacó en el momento. Sanz salió con el Lábaro Patrio y lo lanzó a la audiencia.

"¡Esta es mi bandera! ¡Viva la paz! ¡Viva México!", grito efusivo.

Los buenos momentos siguieron con "Bésame", melodía en la que sacó sus pasos sensuales junto a su corista y provocó gritos eufóricos de sus seguidoras, además contribuyó al cantar: "Monterrey... bésame".

La mayoría de los asistentes permanecieron de pie durante las casi dos horas de show, en el que el español se respaldó de siete músicos.

Su sensibilidad y habilidad para crear historias románticas quedó demostrada en éxitos como "Mi Soledad y Yo" y "El Vino de Tu Boca".

Con 36 años de trayectoria en la música, 25 millones de discos vendidos y 18 álbumes de estudio que lo han hecho ganador de 25 Latin Grammy así como 4 Grammy americanos, este cantautor se las sabe de todas para crear una comunión con su público.

Por eso, cuando llegó "Amiga Mía" nadie se resistió a hacerle segunda con un efusivo coro.

Y en "Cuando Nadie Me Ve" se sentó para interpretar esta melodía en un sillón que llegó hasta el centro del escenario, y que en su reverso tenía un signo de interrogación, símbolo de su nuevo tour. Para entonces, "El Alma al Aire" de Sanz ya se sentía.

Abanicos rojos al aire se vieron por la arena al llegar "Mi Marciana", y tan emocionado estaba la estrella de la noche que él también tomó un abanico, desatando la locura.

Anoche, el amor entre los regios y Sanz quedó demostrado que es a prueba del tiempo, con hits clásicos como "Aquello que me Diste".

Al acercarse el final, una fan le dio una rosa amarilla justo al cantar con fuerza su éxito "No Es lo Mismo".

Entregado al 100 después de una gran velada y de cantar solo al piano "Lo Ves", y de ganarse una ovación de los regios, Sanz concluyó la primera de tres noches en la Ciudad dejando su "Corazón Partío" a las regias. El cantante regresa hoy a la Arena de nuevo, y el martes para un tercer concierto de su ¿Y Ahora Qué? Gira México.

 

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