Todos hablamos del genocidio que realiza Israel, observamos la masacre en vivo y en directo, tan solo estos dos días de la nueva incursión por tierra y aire del ejercito sionista, al último reducto de la ciudad de Gaza, han matado a 146 personas, entre ellos 30 niños, el control es brutal, ver las evacuaciones multitudinarias que no saben a dónde escapares ensordecedor.
Para que el Estado sionista pueda blanquear su imagen, ha desarrollado toda una estrategia propagandista en el mundo, la llamaron Hasbara que significa blanqueo, solo para purificar sus atrocidades de limpieza étnica y exterminio árabe.
Mientras dejaban caer bombas, Israel bajo el cobijo de la mayoría de los países europeos, participaba en el concurso de Eurovisión, cantantes se someten al escrutinio público y quien gana es aquel que obtenga mayor votación vía telefónica, ¿Quién ganó?, la cantante israelí. Un evento donde los países Bajos, España y varios de Europa oriental y se han negado a participar, si los Israelitas estaban en el concurso.
Mientras el terror se extiende en Palestina, los medios de comunicación hacían alarde del triunfo, mostrando una cara de ser una democracia al estilo occidental, claramente no lo es, pero el lujo y la soberbia los hacen verse como dioses.
Toda esa estrategia llamada Hasbara, es el plan para mostrar la “perfección judía”, un plan donde todas las agencias gubernamentales participan, incluyendo al ejército. Hombres que perfeccionan las campañas negras con información falsa, que se transmite a través de millones de bots, sin dejar a un lado a las organizaciones civiles de mucha actividad, dentro de iglesias evangélicas norteamericanas. Y que tal los jóvenes influencers judíos, quienes sin reparo han entrado a Gaza a burlarse literalmente del hambre y la pobreza, el sadismo no tiene límites y si también, colaboran los medios de comunicación afines a la ultraderecha, movidos por el sionismo, Fox News, BBC, aquí en México, TV Azteca, Canal 40, Alazraky.
El sionismo no solo compro Eurovisión, si no que interviene en la agenda cultural europea y estadounidense, para hacer cambiar la narrativa y justificar que el genocidio es válido y moral, ante las agresiones sufridas por la resistencia de Hámas. Cada día se observa un mar de mensajes digitales apoyando su campaña genocida, el blanqueo cultural lo realizan mundialmente y como una advertencia bien centrada ,“ si no se está con Israel, nos atacas y eres nuestro enemigo”.
El ser de ultraderecha es de entrada un narcisista político, un individuo sin la necesidad de hacer colectividad, es individualista, racista, clasista, su lenguaje corporal es altanero, sobrio y arrogante, propio de un sionista mundial. Pues bien, el individuo mexicano por excelencia, quien cubre todos estos atributos se llama Ricardo Salinas Pliego, alias el tío Richi, un heredero de la fortuna del mueblero bisabuelo fundador de Salinas y Rocha, ¿recuerda usted?
Con el tiempo se proclama Don, fue invitado como asesor empresarial de ex presidente López Obrador, aceptando la tarea, tal vez con el único objetivo de buscar la condonación de su millonario adeudo con el fisco, al negarse López Obrador, radicalizo su postura, haciéndose critico estridente del gobierno de la 4t. En su altanería, recordemos que en total impunidad se apodero del cerro del Chiquihuite para instalar su antena de transmisión de TV Azteca. Algo que se debe recordar, que el difusor del neofascismo, se hizo multimillonario gracias a la evasión fiscal, la concesión de bienes públicos, pero sobre todo, supo hacer su riqueza de las formas más descaradas de la usura comercial con aquellos que, por su condición económica solo pueden acceder a un bien, con abonos chiquitos e intereses impagables.
Su relación con el extinto corrupto del Poder Judicial, lo colocó en el pináculo de la impunidad, evadiendo su responsabilidad de pagar impuestos. Salinas ha apostado a buscar la presidencia de la republica en el 2030, más bien, conociéndolo, solo mide la respuesta de sus famélicos seguidores políticos, pues parece que con su postura, solo atomiza a la oposición de los partidos en vías de extinción.
El Hasbara mexicano está en apogeo, narrativas falsas de narcogobierno, como si el narco hubiera nacido ayer, un presidente del PRI altanero y traidor, que busca al Tío Sam, para que intervenga militarmente al país, lo que no ganaron en votos, lo quiere recuperar con una intervención militar de una fuerza extranjera, es el hazme reír de los mexicanos, de los millones que tenemos dignidad, y también del mundo, solo basta ver diarios de otros países para darse cuenta del personaje corrupto y sátrapa desleal, infiel, renegado, delator, todos sinónimos de traidor.
Las organizaciones civiles, tomadas como acicate al gobierno, cuando los entrevistas no saben ni porque están enojados, los medios de comunicación, periodistas funcionales a la derecha, no dejan de falsear información, el ejemplo claro de Loret, asegurando que los hermanos López Beltrán se habían amparado, el abogado de Zacatecas lo desmintió, el juzgado lo desmintió, y solo así con su acostumbrado ridículo se disculpó.
La formación de narrativas falsas, es un fenómeno mundial, los grandes capitales financieros, son dueños de los medios de comunicación, de los movimientos de masas, como los conciertos, los teatros, las universidades, se adueñaron de los accesos a la tecnología, manipulan las resoluciones de la ONU, son opositores al progresismo social y económico; ahora mismo con el afán de frenar el avance de la izquierda norteamericana, poniendo en grave peligro la estabilidad social de los gringos, Donald Trump, ha ordenado bajo el pretexto de inseguridad, la militarización de Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Washington, varias ciudades más, casualmente todas gobernadas por demócratas de centro izquierda.
Del terruño
En cada rincón del mundo aparecen los mesiánicos. Hemos hablado de narrativas contrarias a los gobiernos, pues bien, aquí la narrativa consensuada es en contra de la ciudadanía, las organizaciones civiles, paleros de los gobiernos, comunicadores “alternativos”, poniendo a disposición sus medios como periódicos oficiales, los movimientos sociales, callados a conveniencia, los sindicatos temerosos, una sociedad apática alejada de la colectividad, sumergida en el desdén, la abulia.
Han hecho mucho los gobernantes potosinos, para que la sociedad no sea precisamente sus aliados.