En Cancún, Quintana Roo, la Onda Tropical 33 y un canal de baja presión provocaron lluvias torrenciales, las cuales colapsaron la ciudad
Municipios de Chiapas, Quintana Roo y Sinaloa enfrentan una emergencia por las intensas lluvias que se registraron entre el pasado martes y ayer, las cuales dejaron graves inundaciones, deslaves y daños a la infraestructura, lo que ha obligado a las autoridades a movilizarse para asistir a la población.
En Cancún, Quintana Roo, la Onda Tropical 33 y un canal de baja presión provocaron lluvias torrenciales, las cuales colapsaron la ciudad, con severas inundaciones y caos vial.
Vialidades como la avenida Kabah, López Portillo, Bonampak y Tulum se vieron colapsadas, con vehículos varados y un tránsito prácticamente detenido. Las inundaciones afectaron a la zona hotelera, donde el nivel del agua dificultó el traslado de turistas y trabajadores.
Imágenes y videos difundidos muestran la magnitud del problema, con vehículos que cayeron en zanjas, camiones de transporte público varados con pasajeros descendiendo entre el agua a las rodillas, y hasta un refrigerador flotando en la corriente.
Autoridades de Protección Civil y Tránsito municipal exhortaron a la población a extremar precauciones, evitar circular por zonas anegadas y mantenerse en casa en la medida de lo posible.
En Chiapas, los estragos más severos se concentran en la Sierra Mariscal, donde municipios como Siltepec, Bellavista y Honduras de la Sierra enfrentan múltiples afectaciones.
En Siltepec se registró un deslizamiento de ladera y el desbordamiento del río Tachinula, que ha causado daños en viviendas, puentes y servicios básicos en comunidades como el Barrio San Antonio, El Triunfo, y el Barrio San Francisco.
Las inundaciones dejaron incomunicados a los municipios de Siltepec y Chicomuselo, ya que el tramo carretero a la altura de la comunidad Malpaso se encuentra completamente bajo el agua. Decenas de familias en la zona permanecen aisladas y sin energía eléctrica.
Por su parte, en Bellavista y Honduras de la Sierra, los derrumbes en tramos carreteros han dificultado el acceso y las labores de auxilio. Protección Civil y los Comités Humanistas trabajan para despejar las vías y asistir a la población afectada.
Mientras que en Sinaloa, las lluvias provocaron el desbordamiento del arroyo Cuatro Vientos, en la comunidad de San Marcial, en Guasave, lo que dejó a su paso a decenas de familias damnificadas. De acuerdo con reportes, en un lapso de 15 minutos, el poblado quedó prácticamente anegado, lo que afectó aproximadamente a 30 viviendas y a un centenar de personas.
Las brigadas de Protección Civil se movilizaron a la zona, pero con el argumento de cuidar sus pertenencias, algunos residentes se negaron a evacuar y optaron por quedarse en sus hogares.
En las casas donde el agua ingresó se reportan pérdidas materiales de muebles y electrodomésticos. La alcaldesa Cecilia Ramírez Montoya comunicó a diarios locales que solicitó apoyo al Gobierno del estado para realizar un censo de daños y asistir a las familias afectadas.
En el municipio de Ahome, al menos 17 escuelas han resultado inundadas, lo que obligó a suspender las clases. Las autoridades educativas señalaron que muchos de esos planteles, por ser antiguos, carecen de la infraestructura adecuada para el desfogue, lo que agravó la situación.
La Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) confirmó la suspensión de actividades en varias primarias, preescolares y Centros de Atención Múltiple (CAM), y advirtió sobre los riesgos a la salud que la acumulación de agua puede generar, por lo que ya se realizan fumigaciones.
Mientras tanto, se mantiene en vigilancia una zona de baja presión al sur de Manzanillo, Colima, con un 90 por ciento de probabilidad de desarrollo ciclónico, aunque su trayectoria actual no representa un riesgo inmediato para el territorio mexicano.