La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, reveló que el gobierno de México entregó al narcotraficante Rafael Caro Quintero a las autoridades estadounidenses por instrucciones directas del presidente Donald Trump.
En una publicación en sus redes sociales, la funcionaria compartió fotografías de la reunión que sostuvo Trump con la familia del fallecido agente de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena, presuntamente asesinado por el Cártel de Guadalajara bajo las órdenes de Caro Quintero, cofundador y líder de la organización criminal.
“En febrero, por orden del presidente Trump, recibimos la custodia del asesino de Kiki desde México.”, aseguró Bondi en su cuenta de X, donde también publicó imágenes de Trump junto con el hijo de Camarena -también llamado Enrique- quien hoy es juez en California.
“Kiki fue un héroe que perdió la vida luchando contra los cárteles en 1985. Su hijo, Enrique, ahora es juez en California y continúa con el orgulloso legado de su padre en la aplicación de la ley.”, escribió la fiscal estadounidense.
¿Caro Quintero mató a Enrique ‘Kiki’ Camarena?
Enrique Camarena Salazar fue un agente encubierto de la DEA, de origen mexicano y nacionalizado estadounidense, quien en la década de los 80 fue asignado a la oficina de la Administración de Control de Drogas en Guadalajara.
Según la DEA, Camarena estaba “extremadamente cerca” de revelar una cadena de distribución de drogas hacia Estados Unidos, pero en febrero de 1985, él y Alfredo Zavala, quien era su chofer e informante, desaparecieron en pleno día.
Los cuerpos de ambos fueron encontrados un mes después. La DEA afirmó que en el caso de Camarena, su cadáver presentaba signos de tortura.
Las investigaciones del caso apuntaron contra Rafael Caro Quintero, el ‘narco de narcos’ y entonces líder del Cártel de Guadalajara, quien huyó a Costa Rica y posteriormente fue detenido y extraditado a México, donde pasó 28 años en prisión.
En 2013, el narcotraficante fue liberado, pero en 2022 fue aprehendido nuevamente luego de que la Suprema Corte revirtiera la decisión de un juez. En entrevista con la revista Proceso en 2016, Caro Quintero admitió haber estado en el sitio donde Camarena fue asesinado; sin embargo, negó estar implicado con su muerte.
Rafael Caro Quintero fue entregado a Estados Unidos el 27 de febrero de 2025, junto con otras 28 personas acusadas en casos de narcotráfico.
Se le acusa de liderar una empresa criminal continua, tráfico de varias drogas (cocaína, heroína, marihuana, metanfetaminas), posesión de armas de fuego, así como de conspiración para el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena en 1985.
En agosto de este año, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que no buscará la pena de muerte contra Caro Quintero; sin embargo, apenas este 16 de septiembre se ratificó la aplicación de medidas de aislamiento extremo al narcotraficante de 72 años.
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De acuerdo con la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, el capo mexicano aún representa un riesgo para la seguridad pública debido a que mantiene operaciones criminales desde reclusorios gracias a la ayuda de sus familiares, especialmente de su hermano Miguel Ángel Caro Quintero.