San Luis Potosí, SLP.- En San Luis Potosí, la Iglesia católica ha reconocido que cada vez menos parejas deciden unirse en matrimonio religioso. El vocero de la Arquidiócesis potosina, Tomás Cruz Perales, señaló que las ceremonias nupciales han disminuido de manera evidente en lo que va del 2025, una tendencia que —asegura— preocupa porque está dando paso al incremento de uniones libres y divorcios.
“Sí hay una disminución de parejas que se acercan al sacramento del matrimonio; por eso desde las parroquias se busca acompañar a quienes atraviesan situaciones de separación, divorcio o unión libre, para apoyarlos en el camino a formalizar su vida matrimonial”, comentó.
Cruz Perales recalcó que el matrimonio no solo es un sacramento, sino la base de la familia, y advirtió que la creciente normalización del divorcio ha provocado que muchas familias enfrenten dinámicas disfuncionales. “Vemos casos en que una persona se junta con otra que ya tiene hijos de una relación previa; esas familias se vuelven más complejas y muchas veces los más afectados son los hijos”, expuso.
El vocero añadió que estos entornos inestables pueden repercutir en problemáticas sociales como violencia doméstica, acoso escolar, bullying y un aumento en los casos de ansiedad y depresión entre niñas, niños y adolescentes.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 se celebraron 11 mil 414 matrimonios en San Luis Potosí, lo que colocó al estado en el lugar 19 a nivel nacional. Sin embargo, la tendencia ha sido a la baja durante la última década.
Mientras tanto, los divorcios han seguido el camino contrario. En 2023 se reportaron 3 mil 534 separaciones legales en San Luis Potosí, con lo que la entidad se ubicó en el lugar 18 nacional. La gran mayoría (73.7%) fueron divorcios incausados, es decir, basta con que una de las partes manifieste su deseo de terminar el vínculo sin necesidad de justificación. La proporción es reveladora, por cada 100 matrimonios en 2023, hubo 30.6 divorcios.
Además del miedo al compromiso y del desgaste emocional que conlleva un divorcio, la Iglesia reconoce que los costos de una boda también han influido en que muchas parejas prefieren vivir en unión libre.
Testimonios recabados por Plano Informativo coinciden en que el gasto que implica un enlace civil y religioso resulta inalcanzable para jóvenes que enfrentan la carestía de la vivienda y el aumento en rentas. “Preferimos vivir juntos y apoyarnos económicamente sin casarnos, porque una boda cuesta muchísimo. Ese dinero lo usamos mejor para pagar la renta o comprar cosas para nuestro hijo”, compartió una pareja entrevistada.
De acuerdo con el portal inmobiliario Propiedades.com, el precio promedio de vivienda en México aumentó 9.2% en el primer trimestre de 2025, con estados como San Luis Potosí, Querétaro y Jalisco entre los que tuvieron los incrementos más altos.
Para la Iglesia, el matrimonio sigue siendo un pilar que da estabilidad a las familias y cohesión a la sociedad. Sin embargo, reconoce que hoy enfrenta un doble desafío, por un lado, la disminución de bodas en los templos, y por el otro, el aumento de hogares en unión libre o fragmentados por el divorcio.
“Necesitamos ayudar a las parejas a entender la importancia de vivir plenamente su matrimonio, tanto en lo civil como en lo sacramental, porque lo contrario abre la puerta a que las familias se vuelvan vulnerables y que las infancias carguen con las consecuencias”, concluyó Cruz Perales.