El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) explicó que el presupuesto en salud implicaría un aumento en el gasto per cápita de las personas afiliadas al IMSS
El gasto de México en salud sumaría cerca de 996 mil millones de pesos el próximo año, equivalente a 2.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con lo que quedará lejos de la recomendación de 6 por ciento planteada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del promedio de 9 por ciento que destinan los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El centro de investigación de políticas públicas Fundar indicó que si bien el Paquete Económico 2026 revierte el "desfinanciamiento" hacia dicho sector, persiste la carencia en salud como una de las principales que sufre la población mexicana.
"El presupuesto en salud sigue sin alcanzar la recomendación internacional de 6 por ciento del PIB", señaló en un análisis.
Detalló que al interior de la función salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) percibirá un aumento de 10.5 por ciento, pero otros organismos sufrirán recortes, como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con una disminución de 4.8 por ciento, o la propia Secretaría de Salud, con una baja de 4.4 por ciento.
"Será fundamental ampliar el presupuesto del IMSS Bienestar para reducir las brechas en el acceso a la salud", advirtió Fundar.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) explicó que el presupuesto en salud implicaría un aumento en el gasto per cápita de las personas afiliadas al IMSS que llegaría a 10 mil 74 pesos, frente a los 8 mil 596 de 2025. En contraste, para la población sin seguridad social caería de 4 mil 609 a 4 mi 412.
"El gasto por persona con seguridad social es 2.3 veces el de una persona sin seguridad social y podría profundizar inequidades y aumentar el gasto de bolsillo en los hogares. El cambio demográfico y la carga de enfermedades crónicas mantienen la presión sobre un sistema de salud que sigue con recursos insuficientes", destacó el CIEP en un documento sobre las implicaciones del Paquete 2026.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) coincidió en que aunque el presupuesto funcional de salud perfila un incremento, la cobertura no está garantizada.
"Según la OMS, los países deberían presupuestar al menos 6 por ciento del PIB a salud. México necesitaría aumentar 2.3 veces más la inversión en salud para cumplir el estándar internacional", refirió en su respectivo análisis.
"Quedan retos en el abasto oportuno de insumos, la contratación y capacitación de personal, y la coordinación entre Federación y estados. El desafío no es sólo asignar más recursos, sino asegurar que estos se traduzcan en servicios de calidad, accesibles y con impacto en la salud de la población", anotó.