La agroindustria tequilera, reconocida por ser la primera Denominación de Origen (DO) mexicana, se ha consolidado como uno de los sectores agroindustriales más regulados del mundo
En pleno mes patrio, el tequila reafirma su lugar como emblema de identidad nacional y motor económico para miles de hogares en México.
Más allá de ser la bebida por excelencia en celebraciones, el destilado elaborado a partir del Agave tequilana Weber variedad azul da sustento a más de 100 mil familias, de acuerdo con datos del Consejo Regulador del Tequila (CRT).
La agroindustria tequilera, reconocida por ser la primera Denominación de Origen (DO) mexicana, se ha consolidado como uno de los sectores agroindustriales más regulados del mundo.
El CRT reporta 3 mil 211 marcas vinculadas a 213 productores autorizados, con presencia en más de 120 países. Cada botella que llega al mercado atraviesa un proceso de inspección y certificación conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-006-SCFI-2012.
"Hoy el tequila es un producto que se comercializa globalmente bajo un cumplimiento normativo minucioso, con análisis e inspecciones en cada etapa de producción", destacó María Bertha Becerra, responsable de Aseguramiento de Producto Terminado en el CRT.
El proceso involucra desde los campos de Agave tequilana Weber variedad azul, cultivado en 181 municipios del País -los 125 de Jalisco; 30 de Michoacán; 11 de Tamaulipas; 8 de Nayarit y 7 de Guanajuato- hasta las destilerías y centros de envasado. En cada eslabón, miles de trabajadores aportan tradición, técnica y conocimiento acumulado a lo largo de generaciones.
El tequila ofrece cinco clases -blanco, joven, reposado, añejo y extra añejo- y dos categorías: tequila y tequila 100 por ciento de agave. La trazabilidad en toda la cadena productiva se ha convertido en una ventaja competitiva que garantiza autenticidad y calidad ante los consumidores internacionales.
Para el CRT, la bebida es mucho más que un producto de exportación: es un símbolo cultural.
"Hablar de México es hablar del tequila", subrayó Becerra.
Con un mercado en expansión y un marco normativo que le da respaldo, el tequila se mantiene como carta de presentación de México en el mundo y fuente de sustento para decenas de miles de familias rurales y urbanas.