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Alertan por uso de pantallas en bebés

La etapa de 0 a 3 años -denominada primera infancia- es crítica en cuanto al desarrollo físico, cognitivo, de lenguaje y socioemocional de un bebé

Emilia tiene 5 meses y hasta ahora no ha tenido contacto con pantallas electrónicas.
 
 No es tan sencillo en un mundo digital, pero sus padres están conscientes de que en estos primeros años de su vida, las interacciones que experimenta su hija son determinantes para su desarrollo.
 
 "Lo que procuramos son los paseos diarios y que esté en contacto con nuestra mascota y nuestro pequeño jardín", cuenta su madre, Gabriela.
 
 "El cero pantallas es un privilegio. Nosotros tenemos la ventaja de vivir cerca de un lago y bosque, además de bibliotecas públicas con actividades para niños".
 
 La etapa de 0 a 3 años -denominada primera infancia- es crítica en cuanto al desarrollo físico, cognitivo, de lenguaje y socioemocional de un bebé.
 
 Una de las principales formas en que desarrollan estas habilidades es a través de las interacciones y juegos con sus padres, cuidadores y otras niñas y niños, pues es así como comienzan a entender el mundo, se descubren a sí mismos y aprenden a interactuar en sociedad.
 
 Pero en un mundo digital, donde los dispositivos electrónicos se han convertido casi en una extensión más del ser humano, este desarrollo podría estar en riesgo.
 
 No es que los celulares o las tabletas sean el enemigo, dicen los expertos, pero sí es necesario encontrar un balance.
 
 "El problema no es tanto que juegue con la videoconsola, sino lo que deja de hacer porque está jugando en la videoconsola", apunta Umberto León Domínguez, profesor en Neuropsicología en la Universidad de Monterrey y especialista en desarrollo cognitivo y daño cerebral.
 
 "Si, por ejemplo, en vez de salir a jugar al parque al fútbol se queda en casa, no desarrolla esas habilidades sociales o de saber manejar su cuerpo".
 
 El desarrollo de un bebé depende en gran medida de las conexiones neuronales que se van formando en su cuerpo y sistema nervioso, explican los expertos.
 
 Dichas conexiones se crean a partir de experiencias como la interacción con los cuidadores, estímulos sensoriales, movimientos, exploración y juego.
 
 "Tiene que ver con la estimulación y la interacción con el adulto", indica Ricardo Caraza Camacho, médico psiquiatra y especialista en neurociencias cognitivas.
 
 "Eso va a ayudar a un neurodesarrollo más óptimo e ir desarrollando estas habilidades", añade el líder del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental de TecSalud.
 
 Pero cuando los bebés pasan tiempo excesivo en las pantallas, se privan de estas otras actividades que ayudan a desarrollarse.
 
EL BALANCE
 
 El estudio Association Between Screen Time and Children's Performance on a Developmental Screening Test, de 2019, encontró que, entre más tiempo frente a pantallas en edades tempranas, menor es el rendimiento en pruebas de desarrollo infantil más adelante.
 
 Otro riesgo es la sobrestimulación del cerebro con recompensas inmediatas, lo que puede traer otras dificultades en la capacidad de atención y tolerancia a la frustración.
 
 "Hay niños que al momento de quitarle la pantalla lloran, se frustran, gritan y luego se les vuelve a dar, y se empieza a crear una conducta adictiva", apunta Caraza.
 
 La investigación "Screen Time at Age 1 Year and Communication and Problem-Solving Developmental Delay at 2 and 4 Years", de 2023, encontró que a más tiempo de pantalla antes de los 12 meses, mayor riesgo de retraso en comunicación y resolución de problemas entre los 2 y 4 años.
 
 La recomendación de la Academia Americana de Pediatría es que, antes de los 2 años, no haya contacto con pantallas digitales.
 
 A partir de esta edad, dicen los especialistas, hay que buscar un balance con tiempos regulados de exposición a la tecnología, así como contenidos aptos para la edad.
 
 Y sobre todo, enfatizan, brindar al bebé una diversidad de actividades que involucren juegos, interacciones humanas y exploraciones del mundo.
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