De enero a julio pasado, la actividad industrial del País disminuyó 1.23 por ciento anual, indican cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Mientras que entre su declive más significativo en lo que va del año a tasa mensual, con 1.16 por ciento fue en el séptimo mes.
La contracción en el sector industrial de los primeros siete meses fue la primera en un lustro, ya que en el mismo lapso de 2020 se desplomó 13.29 por ciento frente al impacto de la pandemia.
El comportamiento en la producción industrial se derivó de variaciones desfavorables en tres de sus cuatro grandes componentes, destacando la minería, al hundirse 7.84 por ciento anual de enero a julio del año en curso.
Los números del Inegi revelan que generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final cayó 2.21 por ciento con relación a los primeros siete meses del año anterior.
La construcción decreció 1.45 por ciento a tasa anual, lo que se dio ante una pequeña alza de 0.03 por ciento en las manufacturas.
Solo en julio, la producción industrial bajó por segundo mes en fila, con 1.16 por ciento.
Si se realiza una comparación con respecto a julio de 2024, la actividad industrial total acumuló su quinto descenso en el mismo mes de este año, al ceder 2.78 por ciento, una variación menos desfavorable que la de octubre pasado en que decreció 3.30 por ciento de la mano de cifras negativas en sus cuatro principales rubros.
La minería tuvo una merma de 5.93 por ciento anual, seguida por la industria de la construcción retrocedió 4.09 por ciento anual, impactada por construcción de obras de ingeniería civil, al hundirse 22.33 por ciento, y trabajos especializados para la construcción, con un revés de 2.36 por ciento.
Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final sucumbió 3.67 por ciento respecto a julio de 2024 y las manufacturas 1.80 por ciento.