plano informativo

Populismo versus ciudadanía

Opinión

Los artículos 34, 35 y 36 de la CPEUM (Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos) define, establece los derechos, y norma las obligaciones (respectivamente) ahí están descrito muy claramente; qué nos hace ciudadanos, cuales son nuestros derechos y cuales las obligaciones. Y aunque la definición se concibe como “ciudadanos de la República” es tan básica que nos basta con “haber cumplido 18 años” y tener un “modo honesto de vivir” lo fuerte y sustantivo lo contienen los artículos 35 y 36. El 35 nos da derecho a participar en reuniones de carácter político, social, a votar y ser votados y un cumulo de derechos que en su mayoría no ejercemos.

Así que hoy creemos no solo necesario sino impostergable lograr que cada vesmás personas conozcamos no solo las diferencias en la narrativa (populista) sino porqué la insistencia del partido en el poder (con todo y aliados) de haber llamado a la sociedad mexicana como “el pueblo bueno y sabio”. Sin embargo, lograr el razonamiento para discernir entre ambos términos no es un asunto sencillo. Hagamos el intento las veces que sean necesarias para así caminar juntos y juntas en la reflexión. En una reflexión más llana dado que lo queramos o no. El populismo nos lleva entre sus fanatismos mesiánicos como tobogán. Los 18 años reglamentarios para adquirir la categoría de “ciudadano” es por supuesto por qué se requiere la “mayoría de edad” para asistir a las urnas a votar. Si ejerciéramos ciudadanía que es principalmente estar informados sobre qué queremos y como lo queremos. Con esa información debatir en todos los terrenos para hacernos un criterio crítico y con ello deliberativo. Esto lo determina la academia como “ciudadanía activa” la cual se involucra profundamente en el ejercicio de los derechos humanos, la política y … la libertad, para lograr una participación ciudadana activa.

Habermas (filósofo y sociólogo alemán. Junio 1929) propone que “la democracia deliberativa constituye un modelo superior al de la democracia electoral tradicional” claro, no solo se trata de ir a votar y con ello creer que ya estas ejerciendo ciudadanía. Pero ¿a quién le interesa que seas crítico y deliberativo? Si lo único que le importa al populista es que vayas a la urna, votes y punto. 

El populista te dirá que “democracia es que el pueblo (bueno y sabio) vote” pero ya quedamos que “ir a votar” no es todo. Es imperioso participar en todo y participar activamente es informarnos, analizar, vigilar, exigir, en todos los temas y en todos los niveles. Solo la participación activa del ejercicio ciudadano e involucrado en las actividades de los gobiernos es que podemos vigorizar la gobernanza democrática. Porque todas las decisiones de gobierno deben centrarse en la sociedad no en proyectos personales. Y luego los populistas entretienen con cualquier circo. Porque no te quieren involucrado en los asuntos de gobierno. Solo un pensamiento liberal, civilista, republicano y democrático que influye participando en la política (criticando, deliberando etcétera) es y será capaz de promover cambios.

En México se ha acelerado el populismo a partir del Obradorato (2018-2021) lanzo con un discurso perversamente planeado una división al asumir desde la narrativa, que MORENA y la “cuarta transformación “ eran de izquierda y enfrente los “adversarios son la derecha” y consecutivamente facilitar la otra palabra que le ha servido (a la 4T) para exacerbar la división: lograr aglutinar masivamente al “pueblo bueno y sabio” las palabras son: “la época neoliberal” López Obrador concretó con todo y decisiones de gobierno unilateral. Una narrativa que venía sembrando en el ideario político de las “benditas redes sociales” 20 años antes. Priísta crecido en el nacionalismo revolucionario de Luis Echeverria quien ejerció un populismo (denominado por las plumas académicas e historiadores del México contemporáneo) como “paternalismo” porque en efecto eso es el populismo. Gobernar desde un “estado protector” ¿quién puede entender mejor tus sentimientos? ¿Quién puede representarte mejor? Tu Padre en el gobierno. Ahora populismo. Y desde ahí el sometimiento sigue. Solo que el “paternalismo” no le interesa, más bien le estorban las personas que ejercen ciudadanía. ¿Para qué quieres información? Si yo te la puedo dar, y eliminaron al INAI (Instituto Nacional de Acceso a la Información) ¿Para que un organismo que mida la pobreza? Eliminaron al CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social) Para no batallar. Desaparecieron todos los organismos autónomos. Bueno más bien todas las instituciones que están fuera de control del populismo en el gobierno. Fuera la SCJN (Suprema Corte de Justicia de la Nación) le recuerdo que el “argumento” para la “reforma Judicial” fue que “era muy costosa y había familiares en lugar de carrera judicial” en el paquete presupuestal que se entregó este 8/09/2025 en la Cámara de Diputados, la corte trae un etiquetado de 15 mil millones de pesos más. Y “los familiares” ya empezaron a ingresar a la nómina de la suprema.  llego el cuñado (esposo de la hermana) del coordinador del grupo parlamentario en la Cámara de diputados, el “Doctor diputado Ricardo Monreal Ávila”.

Esas son solo una parte de las diferencias entre pueblo y ciudadanía. “el pueblo Vota, la ciudadanía decide” “el pueblo obedece, la ciudadanía propone y exige” al INE (instituto Nacional Electoral) le han perdonado hasta ahora, primero porque durante los meses en que López Obrador rugió duro contra el entonces presidente del INE (Lorenzo Córdova) el INE tenía una aceptación del 60%. Si será modificado mediante una comisión absolutamente presidencial.

No debemos confundir ni entender pueblo por ciudadanía. Nada que ver. “El pueblo es una palabra en singular, lo que denota un cuerpo unificado y masivo. En su estado natural amorfo, el pueblo es antes un prejuicio ideológico que una realidad social concreta; es una opinión o una creencia antes que una descripción de la sociedad” (LR. El Nacional. 17/06/2022) porque, el “pueblo” no es llanamente la gente, ni la sociedad, y menos aún la ciudadanía. Entonces ¿quién lo define? Lo define a quien le es útil hacerlo. Antes del obradorato escuchamos cientos de discursos oficiales diciendo “que viva el pueblo de México” etcétera. López obrador lo definió como “El Pueblo bueno y sabio” Bueno por dócil y sabio porque le hace caso. Lo obedece. Quien se informa, investiga, participa, critica y exige. Esos serán “neoliberales” las diferencias no son pocas ni sutiles. Había que marcar las diferencias; los “neoliberales contra el Pueblo bueno y sabio” recuerdan. ¿Para que ir a universidades extranjeras que solo les enseñan a robar? ¿Para qué quieren ropa de marca y muchos zapatos, sin con un par tienen? ¿Para qué quieren traer dinero, si yo vivo con doscientos pesos? Y así un larguísimo etcétera infundio el odio y la polarización en México. El “pueblo” requiere de un líder, de un mesías que le indique todo. Particularmente que le represente en el poder político. Y desde ahí hace y sobre todo (digo yo) deshace. Así que ¡quién va a cuestionar resultados o presupuesto? ¿Quién va a cuestionar decisiones erráticas y corrupción? Si el líder mesiánico toma las decisiones estas todo bien la explotación del líder en el gobierno (recuerde) explota todo emocionalmente. Y además el líder populista crea una “necesidad” en ese pueblo que requiere. Para que nada cuestione (a ver alcen la mano quienes quieran que les demos un recurso a los jóvenes) ¿existe en México una políticapública para las juventudes? NO. Como para qué, si reciben dinero. Y así esta fundada toda la repartidora de recurso público. Eso si 45 millones de personas hoy no tienen acceso a la salud.  El “populista” requiere un “pueblo” no solo desde lo conceptual (esto ya dijimos que depende de quién lo quiere utilizar lo define) sino desde lo comportamental. Obvio decir que el concepto “populista” deviene de la palabra “pueblo” (etimología latina populus) por cierto. El populismo siempre será paternalista. Porque la condición del populista es la protección y se protege a que carece. Carece de conciencia y autonomía. La masa amorfa “pueblo” no existiría sin la presencia (abusiva) de un líder-populista-mesiánico.

En el otro extremo se encuentra la ciudadanía integrada por los ciudadanos, la palabra implica un plural, y se refiere a un cuerpo que, a diferencia del pueblo. Se construye en sí mismo cada ciudadano, pero se aglutina en una diversidad integrada por individuos que (primero) habitan en una “civitas”. (Ciudad) y refiere a civilización, una cultura y una perspectiva diferente ante la vida. Este habitante de la civitas es el ciudadano que se provee de sus propias herramientas (conocimientos, educación, socialización, etcétera) y así afronta las adversidades. Vaya no pide el visto bueno del “líder-mesiánico-populista” y además estas apropiaciones de sus “herramientas” las construye en plena conciencia y dignidad. Porque solo esto valora y nada contrario. El solo hecho de que alguien le reste el mérito de haber obtenido sus “herramientas” de sobrevivencia es ya una afrenta a su categoría de ciudadano. El ciudadano es (por ejemplo) quien emprende, el emprendedor, el empresario, y todas las personas con información, habilidades, decisiones y autónomas son quienes ejercen ciudadanía. Si quieren un gobierno (obvio) pero le exigirán cuentas.

Y buscaran diseñar juntos y juntas la políticapública. Mientras el “pueblo” espera un mesías populista que hable en su nombre y representación. El ciudadano espera un buen administrador en el gobierno, le cuestiona, exige y pide explicaciones. El ciudadano existe (no porque el mesías lo quiera o le sea útil) sino porque así está establecido es las leyes, que una vez definido, con derechos y obligaciones se despliega a participar en su hábitat (la ciudad) su vida y actuar son las leyes y las instituciones. La conciencia y responsabilidad social del ciudadano no está conformada por alguna relación con un líder-mesiánico-caudillo-populista. No. Al ciudadano lo rigen las normas, las leyes, las instituciones que ordenan conducta y convivencia. Por ello hacemos insistencia en ser razonables. Sobre qué nos conviene como una sociedad afectada por el populismo que insiste en llevarnos a los terrenos de la inconsciencia, el sometimiento, la obediencia. Toda esta división la han creado para separarnos en nuestro propio entorno. Rompámosla solo con participación social y política podremos avanzar.

Para empezar, tendremos que exigir llamarnos Ciudadanía. Asumirnos como ciudadanos y ciudadanas.
Exigir resultados en los gobiernos. Razonar entre todas y todos, participar en todos los espacios y en todos los niveles. Seguir insistiendo sobre la garantía de los derechos humanos, escuchar y dar solidaridad con quienes no han sido escuchadas. Escuchados. Actuar con omisión es ser cómplices de la barbare

* Fb Guadalupe Almaguer Pardo.
* ?insta: ma.guadalupealmaguer
* ?X: @almaguerpardo1
* ?Tik Tok: @gusdalupealmaguer7

 

OTRAS NOTAS