Varias organizaciones humanitarias manifestaron su responsabilidad de quedarse en la ciudad de Gaza a pesar de las órdenes de evacuación de Israel, para poder seguir dando respuesta a la sociedad.
"Nosotros, como organizaciones de la sociedad civil, lo que he recibido de mis colegas de otras organizaciones, es que nos quedaremos con la gente. Nos quedaremos, continuando prestando servicios como los equipos médicos y los otros sectores", dijo en una rueda de prensa virtual con varias organizaciones desde ciudad de Gaza el director de las ONG palestinas (PNGO), Amjad Shawa.
Este relato coincide con el de cuatro organizaciones humanitarias y médicas, que en consultas ayer con EFE, apuntaron que de momento sus equipos no se irán de la ciudad.
El Consejo Noruego de Refugiados (NRC) ha suspendido sus actividades en la capital por un par de días para revisar los planes de contingencia y evaluar qué nivel de apoyo pueden proporcionar sin poner en riesgo a su personal, relató la gerente de la oficina de esta ONG en el norte de Gaza, Salma Altaweel.
Gaza, crítica
Shawa aseguró que la capital, donde Israel ha intensificado los bombardeos y decenas de miles de gazatíes siguen resistiéndose a evacuar, está en "un punto muy crítico y muy grave".
"La gente está siendo desplazada desde la parte oriental y el norte de Gaza a la parte occidental de la ciudad, donde estoy yo ahora, en condiciones muy deterioradas. Miles de familias sin tiendas de campaña, sin artículos de refugio, en las carreteras... Y no tienen otra opción que quedarse", dijo.
Por su parte, el coordinador de seguridad alimentaria y vivienda de Oxfam en Gaza, Mahmoud Alsaqqa, apuntó que los gazatíes están "demasiado débiles" para evacuar porque están muertos de hambre.
"La gente en Gaza se ha visto obligada a desplazarse varias veces. Ahora están agotados y ni siquiera tienen los recursos para hacer frente a esas nuevas órdenes", declaró Alsaqqa.
Este martes, el Ejército clasificó toda la ciudad de Gaza como "zona de combate peligrosa" y ordenó la evacuación de esta urbe de un millón de habitantes, muchos desplazados de otras zonas.
"Muchas familias no quieren irse porque no hay ningún lugar seguro en toda la Franja. Y otros, sencillamente, no pueden permitírselo porque los costes de transporte rondan los 700 dólares y la tienda de campaña puede costar hasta 1.000 dólares", narró la humanitaria del NRC.
Según el Gobierno israelí, unos 100.000 palestinos han abandonado ya la ciudad, aunque la OCHA sitúa la cifra en unos 40.000.
La dificultad de los heridos
Médicos Sin Fronteras (MSF) emitió este miércoles un comunicado en el que varios trabajadores en la ciudad hablan de cómo ven la situación en la capital: "Siento que todo está perdido. Por ahora he decidido no evacuar, a menos que encuentre una verdadera alternativa", relata Mohammed Al Tibi, quien ha evacuado a su familia.
Además, desde un punto médico la evacuación es muy compleja, pues como dice Lina Batniji, otra de los trabajadores de MSF, hay mujeres con césareas programadas para estos días que podrían perder a sus bebés. También heridos y enfermos en situación grave en una cama.
El jefe de Urgencias del Hospital Al Awda de Gaza, Rami Al Shaya, apuntó en la rueda de prensa que actualmente los centros médicos del norte de la Franja están intentando evacuar al sur pero no saben ni cómo hacerlo: "Es una locura; es como una película de ciencia ficción".
"Se está pidiendo a los hospitales que han estado totalmente equipados durante décadas que se vacíen completamente y sean evacuados al otro lado de la ciudad. ¿Cómo evacuaremos este equipo? ¿Con qué? ¿Hay recursos para ello? Por supuesto que no", lamenta el médico.
Según una estimación del lunes de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), el 80 % del territorio palestino ya está bajo órdenes de evacuación o en zonas militarizadas por Israel, que pretende desplazar una vez más a toda la población de la ciudad de Gaza hacia el sur para tomar la urbe.