España endureció este lunes su posición contra Israel con nuevas medidas en protesta por el "genocidio" de la Franja de Gaza, lo que provocó la reacción automática de Israel, que denunció un "antisemitismo institucionalizado" y prohibió la entrada al país de dos ministras izquierdistas del gobierno español de coalición.
En una escalada de tensión diplomática, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, llamó a consultas a la embajadora española destacada en Tel Aviv "ante las calumniosas acusaciones hacia España y las inaceptables medidas contra dos miembros del Gobierno", informaron a EFE fuentes ministeriales.
El jefe del Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, justificó las medidas como "un paso más" en la presión a Israel, con la aprobación urgente de un real decreto ley que consolide jurídicamente la prohibición permanente de compraventa de armas con Israel, que se aplica de facto desde octubre de 2023, cuando comenzó la ofensiva militar israelí después de los ataques terroristas del brazo armado de Hamás.
Este grupo islamista palestino saludó las iniciativas del Gobierno español como el embargo de armas y pidió a otros países lo mismo.
A ello se añade el impedimento de acceder al territorio español de todas los que participen de forma directa en el "genocidio", la violación de derechos humanos y los crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
Además, España rechazará la entrada en su espacio aéreo de las aeronaves de Estado que transporten material de defensa destinado a Israel, y se prohibirá el tránsito por puertos de los barcos que transporten combustibles para a las fuerzas armadas israelíes.
También se prohibirá la importación de productos de los asentamientos judíos ilegales de Gaza y Cisjordania para combatir esas ocupaciones, frenar el desplazamiento forzoso de población palestina y mantener viva la solución de los dos Estados (israelí y palestino).
Más apoyo a los palestinos
España reforzará el apoyo a la Autoridad Palestina con más efectivos en la misión de asistencia fronteriza que la Unión Europea (UE) tiene en Rafah (Franja de Gaza), y habrá nuevos proyectos de colaboración en agricultura, seguridad alimentaria y asistencia médica.
Sánchez anunció igualmente un aumento de la contribución española a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) de diez millones de euros, y de la ayuda humanitaria para Gaza hasta los 150 millones de euros en 2026.
El jefe del Gobierno español recordó el sufrimiento del pueblo judío durante la historia y admitió que merece un Estado propio y seguro, así que España condenó "desde el primer día" los "ataques terroristas y secuestros de Hamás" del 7 de octubre de 2023 en territorio israelí.
Con la misma convicción, distinguió Sánchez entre "proteger tu país", en este caso Israel, y "bombardear hospitales y matar de hambre a niños y a niñas inocentes" palestinos de Gaza.
Según las autoridades gazatíes de Sanidad, hasta ahora han muerto en la franja palestina más de 64.000 personas y al menos 162.000 resultaron heridas por los bombardeos o mientras buscaban ayuda humanitaria.
Lo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presentó como una "operación militar de respuesta" a esos atentados se ha convertido, según Sánchez, en una "nueva oleada de ocupaciones ilegales" y en un "ataque injustificable contra la población civil palestina".
Algo, subrayó, que la relatora especial de las Naciones Unidas y la mayoría de expertos califican de "genocidio". Y la comunidad internacional "no está sabiendo detener esta tragedia".
Israel acusa al Gobierno español de "hostilidad"
La represalia inmediata de Israel fue prohibir la entrada de la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, y de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ambas de izquierda, que han criticado con dureza la política de Netanyahu.
"El Gobierno español lidera una línea hostil antiisraelí, con una retórica desenfrenada y llena de odio", denunció el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Gideon Saar.
Sin embargo, Díaz consideró "un orgullo" que Israel les prohíba la entrada, ya que es un Estado que "perpetra un genocidio". A su vez, el Ministerio español de Exteriores advirtió de que el Gobierno "no se dejará amedrentar" al defender la paz.
En este ambiente, Sánchez y su gobierno condenaron de manera tajante el atentado terrorista de hoy mismo en Jerusalén, con al menos seis muertos, uno de ellos un español que vivía en Israel.
"Sánchez y sus ministros retorcidos, que justificaron la masacre del 7 de octubre, han optado desde hace tiempo por aliarse con Hamás y contra Israel. ¡Qué vergüenza!", escribió en la red X el ministro israelí Saar.