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Un México Brillante

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Por una #SociedadHorizontal. Por una #NuevaRepública.

La semana pasada fue una de las más relevantes en el ámbito de la geopolítica y las relaciones internacionales del país. El destino de México para los siguientes años, podría definirse a partir de lo que, en lo subsecuente, hagamos entre lo ocurrido en los encuentros ocurridos en Tianjin, China y los realizados en el Palacio Nacional de la CDMX.

Respecto al primer evento, la 25ª reunión del Consejo de Jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), contó con la presencia de mandatarios de más de 20 países, entre los que destacó la asistencia de los mandatarios de India, Rusia y Corea del Norte. Dada la tensión que ha prevalecido con la nueva administración de Donald Trump y su nueva política comercial, a partir de la imposición de aranceles, los discursos en la cumbre desarrollada en Tianjin, buscan modificar las percepciones respecto al futuro global.

China y Rusia hicieron evidente su intención de reconfigurar el orden mundial, mediante una “nueva gobernanza global”, que ponga énfasis en energía, infraestructura y ciencia. La posibilidad de constituir un Banco de Desarrollo Regional, representó un paso mas en la búsqueda de modificar la preponderancia financiera que hasta hoy tiene Occidente, con Estados Unidos al frente. Aunado a lo anterior, la convocatoria realizada por Brasil, para que el 8 de septiembre, los BRICS desahoguen una cumbre extraordinaria para “coordinar respuestas frente a las sanciones (50% de USA vs el gigante verde), delinean un escenario desafiante, frente a las acciones emprendidas por la nueva administración que lidera la Casa Blanca.

Entre los aspectos que más llamaron la atención, fue el acercamiento de Narendra Modi, primer ministro de India (el país más poblado del planeta) con Xi Jin Ping (el segundo con más habitantes), habida cuenta de las tensiones que han prevalecido entre ambas naciones. La relevancia de la reunión convocada en China, no pasó desapercibida en la Oficina Oval. El propio Trump escribió en su red social: “…Les pido que transmitan mis más cálidos saludos a Vladimir Putin y Kim Jong Un, mientras conspiran contra Estados Unidos de América”.

Frente a estos hechos, la pregunta no se ha hecho esperar, ¿es posible generar un nuevo orden mundial en el corto plazo?

Si bien, la alineación de este gran bloque, encara -mediáticamente por lo pronto- el poderío estadounidense, cabe rescatar que, la India aclaró de inmediato que no planea reducir su dependencia del dólar, pese a la centralidad de este tema en el debate de los BRICS. El desmarque de la India a la “desdolarización”, envía una fuerte señal sobre la preponderancia que aún mantienen Estados Unidos en el ámbito financiero. De igual forma, la relevancia de su mercado de consumo, así como la aún probable supremacía militar, son variable que estarán bajo evaluación en los siguientes años. Aunque, queda claro que la competencia ha iniciado y evoluciona día con día, sería equivocado concluir que ha cambiado el balance de poder. Sin embargo, es cuestión de tiempo y principalmente de estrategia, saber quien ganará la carrera.

En este contexto, el titular del Departamento de Estado, Marco Rubio, se reunió con la presidenta Claudia Sheinbaum. Con una agenda centrada en la cooperación en materia comercial, migratoria y de seguridad -temas fundamentales en lo inmediato tanto para la administración Trump, como para la agenda republicana de las próximas elecciones- Rubio aseguró que: “México ha cooperado como nunca antes”. Subrayó la trascendencia de la reunión para atacar el problema del narcotráfico y la distribución ilegal de armas. Destacó que ambos gobiernos anunciaron la creación de un Grupo de Alto Nivel para combatir al crimen organizado, mediante el intercambio de inteligencia y la interceptación de flujos financieros.
¿Será este el inicio de una nueva era en la relación México y Estados Unidos? La coyuntura internacional establecida en el ámbito de los BRICS abre la puerta para que México sea indispensable para el contrapeso geopolítico que viene. ¿Sabremos aprovecharla?

La evolución de nuestra relación bilateral podría convertirse en un buen pretexto, para alcanzar un objetivo superior, cambiar de raíz la cultura, base de la corrupción política, empresarial y social, que ha permitido que se incube la actividad criminal y crezca de forma exponencial. La gran pregunta es: ¿tendremos la madurez y la visión para hacerlo? Podemos construir un futuro brillante para México. La responsabilidad de lograrlo es únicamente nuestra. Debemos organizarnos.

 

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