El arzobispo subrayó: “el ejemplo de Carlo y Pier Giorgio habla directamente a los jóvenes potosinos, que tienen la misma posibilidad de orientar su vida a lo alto”
San Luis Potosí, SLP.- San Luis Potosí se unió este domingo a la emoción que se vivió en la Plaza de San Pedro, en Roma, donde miles de peregrinos atestiguaron la canonización de dos jóvenes italianos que hoy son referentes de fe para el mundo, Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati.
El arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, destacó que este acontecimiento “es una llamada a la juventud a mirar con esperanza y a recordar que la santidad no es lejana ni imposible, sino un camino real al que todos estamos invitados”.
Durante la ceremonia, presidida por el Papa León XIV en el marco del Jubileo de la Esperanza, la Iglesia universal celebró a estos dos nuevos santos, separados por casi un siglo, pero unidos en su testimonio de entrega. Pier Giorgio Frassati, fallecido a los 24 años en 1925, fue recordado por su compromiso con los más pobres, mientras que Carlo Acutis, conocido como el “santo millennial”, dejó huella por su amor a la Eucaristía y por llevar la fe al mundo digital antes de morir en 2006 a los 15 años.
El arzobispo Cavazos subrayó que “el ejemplo de Carlo y Pier Giorgio habla directamente a los jóvenes potosinos, que enfrentan desafíos distintos, pero que tienen la misma posibilidad de orientar su vida a lo alto, como decía Carlo, ‘No yo, sino Dios’, o con la convicción de Pier Giorgio, ‘Si tienes a Dios como centro de todas tus acciones, llegarás hasta el final”.
En Roma, la celebración reunió a más de 80 mil personas, entre ellas autoridades civiles y familiares de los nuevos santos. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, estuvo presente, así como la madre y los hermanos mellizos de Carlo, quienes participaron en la misa.
La Iglesia potosina, junto a la comunidad mundial, reconoce así que la santidad puede ser alcanzada en la juventud y que estos dos nuevos santos son un faro de esperanza: “Hoy se nos recuerda que nuestros jóvenes pueden ser luz en medio del mundo, si se dejan guiar por la fe y el amor”, concluyó el arzobispo Cavazos Arizpe.
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