Los bomberos rusos continúan intentando sofocar por tercera jornada un extenso incendio forestal provocado por un dron ucraniano a orillas del mar Negro, a unos 10 kilómetros de un suntuoso palacio que el fallecido líder opositor ruso, Alexéi Navalni, atribuyó al presidente ruso, Vladímir Putin.
«Más de 400 especialistas continúan luchando contra el incendio forestal en Guelendzhik. Les ayuda la aviación del Ministerio de Emergencias de Rusia: un avión anfibio Be-200DhS, un Il-76 y dos helicópteros Mi-8», informó Emergencias en su canal de Telegram.
En la extinción del incendio participan un total de 102 vehículos de bomberos.
El incendio se desató en la mañana del jueves tras la caída de un dron en las cercanías de la localidad de Krinitsa, en el distrito de Guelendzhik.
En un principio el incendio abarcaba unos 200 metros cuadrados, pero se extendió a 42,5 hectáreas.
Las llamas se encuentran a unos diez kilómetros de un suntuoso palacio con un valor estimado de más de 1.000 millones de dólares que Navalni atribuyó a Putin en un documental publicado a principios de 2021.
Según denunció el líder opositor ruso, el palacio tiene cerca de 18.000 metros cuadrados y terrenos de 68 hectáreas.
Putin negó que el palacio fuera de su propiedad o perteneciera a algún familiar suyo.