La reducción de la pobreza llegará a su límite si no se logra un mayor crecimiento económico, advirtió Graciela Teruel, directora de la división de estudios sociales e investigadora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana.
En una conferencia denominada "Desarrollo con equidad en un país de contrastes", la especialista reconoció que en el sexenio anterior se logró reducir la pobreza por ingresos y la pobreza extrema, pero el crecimiento fue de 0.2 por ciento, prácticamente nulo.
Afirmó que la reducción de la pobreza, reportada por el Inegi, se sustenta en el crecimiento de los ingresos laborales, pero esto difícilmente podrá mantenerse sin tener mejores números en la economía.
"La política laboral difícilmente podrá mantener o continuar la reducción de pobreza si no hay crecimiento porque el aumento al salario mínimo no puede seguir extendiéndose y ahí va a haber poco margen", señaló.
Agregó que el ingreso por programas sociales creció 223 por ciento, entre 2018 y 2024, pero representan menos del 4 por ciento del ingreso de los hogares.
En tanto que, la pensión para adultos mayores, creció 551 por ciento, en el mismo periodo, pero su impacto es solo 3 por ciento en el ingreso de los hogares.
"Ahora, en 2024 gastamos 3 veces más en programas sociales de lo que gastamos en 2018, pero su contribución a la reducción de la pobreza es limitada. Sí gastamos muchísimo más pero estamos siendo menos efectivos", advirtió.
Por su parte, Rogelio Gómez Hermosillo, presidente ejecutivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, manifestó que a pesar de que se redujo la pobreza, las desigualdades persisten.
Por ejemplo, las carencias de acceso a la salud son más pronunciadas en los hogares de menores ingresos (58 por ciento) que en los de mayor ingreso (14 por ciento).
Mientras que en rezago educativo, la distancia entre los hogares más pobres y los más ricos es 8.5 veces: 34 por ciento en el decil I (hogares con menores recursos) contra 4 por ciento del decil X (hogares con mayores recursos).
A su vez, Guillermo Cejudo, profesor Investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), consideró que México es históricamente un país muy desigual, donde la experiencia de nacer en un estado puede ser completamente diferente a nacer en otro, en términos de la posibilidad de acceder a servicios sociales, de tener garantizados derechos de movilidad social, de ingresos, de empleo, y de oportunidades laborales.